El Presidente Gabriel Boric y el líder opositor Juan Guaidó.
Emol
Un emplazamiento hizo el líder opositor venezolano, Juan Guaidó, al Presidente Gabriel Boric, a partir del secuestro y asesinato del exmilitar Ronald Ojeda, en Chile.
Con un video difundido en X, advirtió que "el asesinato del teniente Ojeda merece justicia y debe ayudarnos a poner en perspectiva que la crisis de Venezuela tiene consecuencias continentales".
"El Gobierno del Presidente Boric no puede relativizar a una dictadura llegando a acuerdos policiales con Maduro", aseveró.
Ahondando en ese punto, precisó que "es inaceptable normalizar o relativizar una dictadura con cosas como un acuerdo policial con el régimen de Maduro, como lo hizo el subsecretario de Interior de Chile, Manuel Monsalve, el 18 de de enero, acuerdo sobre el cual la administración del presidente Boric debe por lo menos explicar si compartió o no información con la dictadura".
Dicho acuerdo, señaló, "tiene implicaciones claro, para información como por ejemplo, ubicación de refugiados. Serían nefastas las consecuencias".
"Insisto, normalizar una dictadura que está siendo investigada por cometer crímenes de lesa humanidad, que instrumenta el Estado para reprimir, que fue calificada el 8 de marzo de 2015 como amenaza inusual y extraordinaria por Estados Unidos. Su jerarca tiene puesto una recompensa por captura, y fue señalado (...) como proveedor de armas de fuego para grupos como las FARC y el ELN", sostuvo.
En esa línea, Guaidó expuso que "el perfil criminal del autoritarismo venezolano claramente tipificado como narcoestado, no puede ser aliado de una democracia respetuosa de la ley y menos permitiendo o auspiciando mecanismos de persecución y secuestro de la disidencia".
"Presidente Boric e instituciones chilenas, les pido como un ciudadano que también ha sido perseguido por una dictadura como miles de venezolanos, sean garantes de que haya justicia, y de verificarse la vinculación directa de Maduro en el asesinato, terrible, cobarde del teniente Ojeda, que no sólo haya justifica, sino una respuesta proporcional a lo que sucedió, y por supuesto, la atención clara de lo que pasa en la región, y las implicaciones para su estabilidad y democracia".