Esta tarde se llevó a cabo una sesión especial en el Senado para abordar el estado legislativo de la agenda de seguridad, la política de inteligencia nacional y las medidas adoptadas por el Gobierno, a propósito de la conmoción generada por el secuestro y homicidio del exmilitar venezolano Ronald Ojeda.
Pese a que el Partido Comunista apuntó a que esta instancia era una pérdida de tiempo y el PPD puso en duda la "eficacia" de llevar a cabo la sesión, esta se realizó de todos modos y contó con la presidencia de la ministra del Interior, Carolina Tohá; el subsecretario de la cartera, Manuel Monsalve; y el titular de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde.
En esta instancia, además de los detalles propios del caso y de la agenda de seguridad, se cuestionó el nivel de filtración que ha habido: "Si es secreta, debiese ser secreta para todos. Ahí un llamado de atención, se están filtrando piezas de la investigación", apuntó el senador Jaime Quintana (PPD).
Sobre este asunto, la jefa de gabinete reiteró que "legalmente no podemos informar pero eso tiene un sentido, no es solamente cumplir la formalidad de una instrucción de la Fiscalía, cuando se entrega información de una investigación secreta, se atenta contra la investigación, se le da ventaja a quienes están siendo investigados, se pone en peligro la víctima, en el caso de un secuestro eso es categóricamente así, cuando todavía el secuestrado está con vida, como no sabíamos hasta hace pocos días atrás si lo estaba el ex teniente Ojeda".
También dijo que al filtrar información "se pueden exponer a las personas que están colaborando con la investigación, a los testigos, a los informantes. Esto ha sido recurrente y ya lo tenemos casi asumido como normal que las investigaciones secretas se filtran, pero eso no debiera normalizarse, es corrupción pura y dura creo que sería prudente que la Fiscalía iniciara una carpeta investigativa respecto a estas filtraciones, no para perseguir periodistas sino a quienes les informan porque los únicos que tienen acceso a esta carpeta son agentes del Estado, son policías, son funcionarios del Ministerio Público o funcionarios de otras instituciones que pueden conocer partes de las carpetas".
"Esto no tiene que ver sólo con una formalidad o una manía, tiene que ver con proteger la efectividad de las investigaciones, proteger a las víctimas proteger a los testigos y proteger a aquellas personas valientes que se atreven a entregar información en estos casos que son muy pocas porque saben que se exponen que este tipo de criminalidad es vengativa y sanguinaria entonces en lugar de exponerlo tenemos que cuidarlo, protegerlo y darles garantías", cerró.