En un tenso momento se encuentran hoy las relaciones diplomáticas entre Chile e Israel, empujadas hasta este punto por la reciente decisión del Gobierno del Presidente Gabriel Boric por excluir a las empresas de ese país de su participación en la Feria Internacional del Aire y del Espacio (Fidae).
El hecho generó la molestia del
embajador israelí en Chile, Gil Artzyeli, quien apenas se conoció la decisión, acusó que el Gobierno liderado por Boric
adoptó "una doctrina negativa en contra de Israel", y comentó que se considerará si se justifica tener un agregado de Defensa en Santiago o "trasladarlo a un país más amistoso".
Pero las declaraciones y acusaciones han ido en escalada. El fin de semana, Artzyeli, acusó en conversación con Canal 13 de una "política antiisraelí" por parte de Chile, e incluso aseveró que desde el 7 de octubre que "no tengo ningún diálogo con el Gobierno de Chile", apuntando a que el canciller Van Klaveren no le ha devuelto llamados ni respondido la carta formal que envió.
Esto último fue desmentido ayer por el Gobierno. Primero, la ministra vocera, Camila Vallejo, comentó que "la información que nos ha dado a la fecha Cancillería, respecto de las partes con que se relacionan las y los embajadores en la Cancillería, no ha habido ninguna solicitud formal de reunión".
Luego, el canciller Alberto Van Klaveren, afirmó que "él ha estado en contacto permanente, cada vez que ha querido, con la Cancillería, a través del nivel que corresponde", y de paso, llamó a Artzyeli a hacer un ejercicio de autocrítica: "yo he sido también embajador, diplomático representante de Chile, y si a mí se me cierran las puertas, pregunto por qué se me han cerrado las puertas", subrayó.
Oficialismo apunta al cese de las relaciones diplomáticas
La situación poco mejoró luego que el oficialismo propusiera ayer la opción de cortar relaciones diplomáticas con Israel y arremetieran contra el embajador.
El presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez, comentó que "si él (el embajador) sostiene opiniones como la que todos escuchamos, yo creo que el se hace cómplice del asesinato de niños y niñas inocentes en Palestina, en Gaza (...) si él sostiene esas opiniones creo que quebrar relaciones diplomáticas con Israel puede ser un camino, esa es mi opinión".
Por su parte, el timonel PC, Lautaro Carmona, estimó que "el embajador de Israel está superando lo que puede ser la expectativa de un embajador que tenga fácil discurso, porque está haciendo juicios de valor desde su mirada, a la política soberana que tiene nuestro país y expone nuestro Presidente. Se ha permitido un intercambio un poquito provocador, desafiante respecto a la gestión del Presidente de la República y rechazamos esa intromisión".
En tanto, la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, consideró que "la actitud que ha tenido el embajador israelita es bien compleja. No respeta los cauces institucionales, tuitea lo que piensa. Yo creo que él está tratando que lo expulsen del país".
Pese a la ofensiva, el canciller Van Klaveren ayer tiró del mantel y descartó la posibilidad de romper relaciones diplomáticas con el Estado Hebreo. "
Nosotros no estamos considerando para nada una ruptura de relaciones con Israel. Tenemos una relación de muchos años con Israel", dijo anoche a CNN, en un intento por terminar con la polémica. "
Es importante dejar el episodio donde quedó", subrayó.
Junto con descartar además la expulsión del embajador Arztyeli, el ministro de Relaciones Exteriores aseguró que "nosotros tenemos la situación clara y, como dije antes, nosotros hicimos las rectificaciones necesarias. La verdad es que yo creo que no es conveniente para nosotros tampoco entrar en una polémica directa con el embajador. Estos temas, en realidad, no deberían airearse de la forma en que se han aireado", concluyó.
Ex cancilleres: Apuntan a Arztyeli y piden "no escalar" tensión
Aunque el Gobierno y la Cancillería buscan poner un punto final a la polémica con Israel, de todos modos, hay opiniones encontradas entre ex cancilleres, quienes lamentan el "error" cometido por la actual administración en la relación con dicho país, mientras que otros apuntan a que pareciera que esa nación -o su embajador- está buscando polemizar.
Así lo señala el ex canciller Mariano Fernández, quien en conversación con Emol sostuvo que si bien la primera se generó por la exclusión de Israel de la Fidae, otra tensión "proviene de la reacción del embajador israelí, porque cuando uno está en ese cargo, hace lo imposible por mantener abiertos los canales de diálogo. Entonces, la expresión por X o por los medios de comunicación de los temas que él ha tocado, tengo la impresión que ayudan poco a mejorar el ambiente".
(Lo que corresponde hacer ahora) es poner paños fríos, hacer que la relación se mantenga en el nivel de estado apropiado, y siempre con el desafío del equilibrio que toda política exterior debe tener, entre principios e intereses nacionales por el otro".
Heraldo Muñoz, ex canciller
"Porque salvo que el embajador tenga instrucciones muy precisas de lo que dijo, que en cuyo caso, querría decir que Israel quiere deteriorar las relaciones; es muy probable que el gobierno israelí instruya al embajador a manifestar su desacuerdo si es que lo hay, y eso los embajadores deben hacerlo por canales privados, a través del Gobierno", comentó Fernández.
A su juicio, la respuesta que ha dado Van Klaveren ha sido "bastante precisa" respecto a los canales de comunicación abiertos en sus niveles correspondientes, y sostuvo que la decisión de no cortar relaciones diplomáticas con Israel "va en la línea correcta", sin embargo, "no subestimemos que Chile y muchos hemos criticado con mucho vigor la violencia terrorista de Hamás, pero al mismo tiempo, estamos condenando la represalia israelí, que ha superado los límites de lo imaginable".
Según comentó a El Mercurio la ex subsecretaria de Relaciones Exteriores e investigadora del CEP, Carolina Valdivia, Chile, en solitario "no tiene ninguna herramienta para detener o siquiera modificar el rumbo de la tragedia de Gaza. En cambio, horadar la relación bilateral mediante una acumulación de acciones poco amistosas como el rechazo a las cartas credenciales o la negativa a participar en proyectos de alta tecnología cono Israel, pueden terminar afectando más a Chile que a Israel".
En tanto, el ex canciller Ignacio Walker dijo al citado medio que "el Gobierno le hizo un desaire gratuito al embajador de Israel y al Estado de Israel al suspender la presentación de credenciales cuando el embajador ya estaba en La Moneda. Hizo bien el Presidente y la Cancillería al condenar los cobardes ataques de Hamas el 7 de octubre, lo que implica el derecho de Israel a defenderse, y también la condena a la acción indiscriminada contra civiles en Gaza".
Sin embargo, la exclusión de Israel de la Fidae, "es un error de la política exterior que tiene implicancias para la política de defensa, ambas consideradas políticas de Estado".
En tanto, el ex canciller Heraldo Muñoz, comentó hoy a 24 Horas que plantear el romper relaciones con Israel o siquiera una hipótesis al respecto "es absolutamente descabellado y el Gobierno ya lo ha descartado; y yo discrepo de las opiniones que han planteado la expulsión o declarar persona non grata al embajador israelí. No hay que escalar esto más allá de la tensión que hoy existe con Israel, el problema es con el Gobierno del Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, con su alejamiento de la solución de dos estados que puedan vivir en paz (...) en estos momentos, lo que corresponde es la serenidad".
En esa línea, el ex ministro respaldó al canciller Van Klaveren en la invitación a la "autocrítica" que le hizo al embajador. "Respondió en términos muy adecuados. A mí me parece que el embajador es muy poco profesional, es provocador, puso un video de una escenificación del atentado terrorista de Hamas en X, como si nosotros quisiéramos importar a Chile el conflicto entre Israel en Palestina (...) este embajador tiene que guardar más silencio y hacer su labor de manera más profesional".
Asimismo, lo que corresponde ahora es "poner paños fríos, hacer que la relación se mantenga en el nivel de estado apropiado, y siempre con el desafío del equilibrio que toda política exterior debe tener, entre principios e intereses nacionales por el otro".