La madrugada del pasado domingo
dos funcionarios de la PDI participaron en un confuso incidente.
Dispararon a un padre y un hijo luego de confundirlos con delincuentes que estaban realizando portonazos y encerronas en Colina.
Sin embargo, en el vehículo de las víctimas no se encontró ningún arma, y el automóvil tampoco tenía encargo por robo. Ambos fueron hospitalizados por la gravedad de las lesiones provocadas por los disparos.
En primera instancia ambos policías, que son subinspectores de la Bicrim Colina, estaban con la figura de
testigos, en una investigación que lleva a cabo la Fiscalía Centro Norte y Labocar de Carabineros.
Sin embargo, esto cambió y ahora ambos están en
calidad de imputados. "Con el fin de avanzar en las indagatorias, establecer si los disparos fueron justificados y de que ellos también tengan acceso a un abogado en sus declaraciones", señalan fuentes a Emol.
Uno de los dos involucrados es
hermano de Valeria Vivanco, la subinpsectora que murió en medio de un procedimiento policial.
Recordar que por este caso fue detenido Leonel Contreras, también PDI, de quien se acreditó que fue él quien efectuó el disparo que mató a Vivanco. El ahora ex policía había sido condenado en primera instancia a 12 años de cárcel, sin embargo a fines de febrero la Corte Suprema determinó que era culpable de cuasidelito de homicidio y cambió su condena por 540 días, los cuales ya había cumplido, quedando en libertad.
A los dos imputados se les confiscaron sus armas fiscales, las que están siendo periciadas.
Además, la
PDI ordenó un sumario para esclarecer si actuaron en regla y recabar mayores antecedentes.