Una reforma legal para realizar en dos días
las elecciones municipales y de gobierno regional de octubre, enviará al Congreso el Gobierno. Así lo anunció el lunes el ministro de la Segpres,
Álvaro Elizalde, tras acogerse la propuesta hecha por el Servicio Electoral (Servel).
Lo anterior, según han argumentado, apunta a enfrentar la alta demanda que podría presentarse el 27 de octubre en las urnas, debido que se estima un padrón cercano a los 13 millones de electores, quienes además deberán votar obligatoriamente.
Sumado a ello, en esta ocasión habrán cuatro papeletas de votación para elegir alcalde, concejales, gobernador y cores, algunas de las cuales se creen que congregarán un alto número de candidatos. Pudiendo sumarse más de 100 postulantes en algunas comunas.
Los puntos a favor
La iniciativa ya se llevó adelante durante los comicios del 2021, pero en un contexto de pandemia por el coronavirus, donde el principal objetivo era evitar grandes aglomeraciones e impedir nuevos contagios.
Desde el Servel han dicho que esta vez esperan una concurrencia cercana al 85% del padrón y apuntan nuevamente a impedir que se produzcan grandes atochamientos en los locales de votación, pues los votantes se demorarán más tiempo en las urnas al momento de marcar sus preferencias. Algo que piensan servirá de paso para reducir los tiempos de espera.
Al respecto, el director del Consejo Directivo del Servel, Andrés Tagle, estimó el fin de semana en Meganoticias que "un elector demoraría unos 5 minutos dentro de la cámara secreta", añadiendo la idea de que "la mesa puede atender dos (personas) al mismo tiempo, por lo tanto, necesitamos una cantidad de 850 minutos, es decir 14 horas, y el tiempo no da, o sea, deberíamos estar partiendo a las 09:00 horas (...) con mucha cola, reclamo de molestias, etc".
"Entonces, de ahí que hemos sugerido los dos días. Es una opción que ha funcionado muy bien, como en mayo del 2021. El elector escoge cuál de los dos días quiere ir a votar", comentó Tagle, aludiendo a los beneficios de la medida.
Mientras que ayer el ministro Elizalde señaló que "en muchos casos, el número de candidatos es significativo. Por tanto, los ciudadanos al momento de votar tienen que encontrar quién es el candidato de su preferencia y eso demora más que en el plebiscito, en que hay un solo voto. En consideración de los tiempos promedio que se demora cada elector en votar, se ha tomado la decisión de presentar esta reforma legal".
Asimismo, el académico de la Universidad Autónoma, Tomás Duval, cree que "la medida tiende a solucionar un problema que consiste en que las mesas electorales están constituidas por un número de aproximadamente 400 personas y con una participación con voto obligatorio, uno estima que podrán votar alrededor de 350 personas. Eso sumado a la cantidad de papeletas que cada persona va a recibir que son cuatro (...) pueden ser una gran cantidad de nombres que dificulten el tiempo" de funcionamiento de las mesas.
En general, la medida ha tenido buena acogida en el mundo político, tanto desde el ofcialismo donde algunos han hablado de una propuesta de "sentido común", como desde la oposición.
Por ejemplo, el diputado Andrés Longton (RN) dijo que "considerando que las últimas participaciones fueron por sobre el 80% y con los mismos locales de votación y con los mismos vocales, obviamente que se corre el riesgo de que esas aglomeraciones inhiban o en definitiva permeen la cantidad de votantes que acudan a las urnas. Por lo tanto, me parece sumamente prudente y que va a incentivar la participación que esto se haga en dos días".
Lo que puede jugar en contra
Sin embargo, no todos se han mostrado partidarios de la iniciativa. De este modo, los diputados de la UDI Cristhian Moreira y Gustavo Benavente, hicieron hoy hincapié en algunos problemas que podrían producirse, por ejemplo, al momento del resguardo de los votos o en materia de costos económicos.
Si bien el diputado Moreira aseguró que analizarán el proyecto en su mérito, aludió también a que "tienen que existir verdaderas garantías del resguardo de las urnas, y que haya custodia de las Fuerzas Armadas a la salida de ese lugar".
Benavente, en tanto, complementó que "no me parece que se ponga como ejemplo el 2021, ya que ahí estábamos en plena pandemia, pero hoy no hay ninguna razón para hacer la votación en dos jornadas. Esto solo traerá más costos económicos al Estado de Chile".
Su par el diputado Felipe Donoso (UDI), incluso pidió como condición a la doble jornada abolir ley seca y feriado irrenunciable.
El Partido Republicano además anunció el martes que votará en contra del proyecto, pues argumentan que "una segunda jornada de elecciones va a generar una serie de consecuencias negativas para el comercio y alterará la vida de las personas, y además, este tipo de medidas puede poner en riesgo la integridad del acto electoral y da espacio para promover prácticas como el acarreo, la manipulación de las urnas y otras situaciones que podrían buscar alterar la voluntad popular".
Por su parte, Duval advirtió que "las aglomeraciones tampoco se solucionan en dos días, porque puede ser que todo se acumule en un sólo día (...) muchas veces las decisiones los chilenos no las tomamos con anticipación, sino que más bien a última hora, se puede producir igual una aglomeración el día domingo y el día sábado ser un día sin mayores complicaciones".
Una forma de afrontar aquello, podría ser incentivar la participación de las personas en ciertos tramos con horarios diferenciados para ciertos grupos de la población. Algo que ya se dio en comicios anteriores.
Además, el académico de la Universidad Autónoma apuntó a que en materia de seguridad, "en dos días tienes que ocupar mayor cantidad de funcionarios en los locales, el resguardo son tres días, porque tienes que resguardar las urnas".
En tanto, el director del Centro de Políticas Públicas de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo (UDD), Gonzalo Müller, expresó que "lo que se busca es que haya mayor disponibilidad y menor atochamiento, Ahora yo creo que hay otras maneras de hacerlo que nos provocan menos ruido y menos costos para la sociedad. Recordemos que las elecciones son días de feriado irrenunciable, tienen un costo económico importante sobre todo para ciertas actividades"
Con ello, Müller acotó que "siempre hay una inquietud sobre el tema de seguridad, esto obliga a las fuerzas policiales (a estar más), pero ellas ya tienen control de los locales desde el día viernes, eso no cambia mucho. La cantidad de personal militar y de Carabineros dedicado al resguardo no cambia mucho, yo creo que lo que sí cambia es el impacto que tiene para el comercio".
Duval coincidió en que "ocupar todo un fin de semana para elecciones con toda la serie de restricciones que hay es como entre comillas paralizar el país producto de las elecciones en dos días cuando los ciudadanos que trabajan de lunes a viernes, los fines de semana son un espacio para hacer otras actividades, realizan sus compras y esto también es un dificultad para la población, porque la elección tiene una serie de restricciones, no funcionan malls, comercios, etc.".
De hecho, los gremios criticaron la doble jornada de elecciones y la rama del comercio de la Multigremial Nacional proyectó más de 400 mil pymes afectadas, además de pérdidas cercanas a los $15 mil millones.
"Creemos que es innecesario hacer una jornada doble para las elecciones; el Gobierno no mide el daño que se le hace a las pymes, sobre todo en regiones, con su mirada centralista. El Servel debe cumplir la labor con los estándares de procedimientos y tecnológicos que ya tiene", señaló Claudia Subiabre, presidente de la Cámara de Turismo, Servicios y Comercios de Malleco.
Sobre los costos que tendría la elección, desde el Servel han defendido que la doble jornada resultaría más económico que aumentar los locales de votación, mesas, cámaras secretas y urnas. A la vez que defienden que el personal policial y de Fuerzas Armadas será el mismo durante todo el proceso. Como sea, los expertos piden soluciones definitivas y de largo plazo.
