El Arzobispado de Santiago aclaró este miércoles que las dos mujeres involucradas en el hallazgo de un cuerpo en Ñuñoa, ante un presunto "pacto de amistad", no son religiosas y que no pertenecen a ninguna institución que oficialmente forme parte de la Iglesia Católica.
Recordar que una de ellas, de 59 años, fue identificada como la víctima hallada en la vía pública; mientras que la segunda mujer, de 80 años, habría sido quien trasladó y dejó el cadáver en la calle.
"La mujer adulta mayor que habita su domicilio particular en Ñuñoa, no es religiosa, ni pertenece a un instituto de vida consagrada a la Iglesia Católica. Su hija, sí es religiosa y vino desde Italia, hace poco tiempo para cuidarla", comenzó señalando el Arzobispado en un comunicado.
Agregó que "en relación a la mujer fallecida no tenemos registro de que sea religiosa, ni consagrada de esta Arquidiócesis".
El Arzobispado también calificó el caso como un hecho "dramático" que "nos conmociona" y dijo confiar en que "el Ministerio Público y la justicia podrán aclarar cuanto antes" la situación.
"La Iglesia exhorta vivamente a la inhumación de los restos mortales, en la fe de la resurrección y por la dignidad humana dada por el Creador, respetando la legislación y normativa da cada Estado donde ella se encuentre", complementó.
Por último, pidió "por el eterno descanso de quien ha sido encontrada y que su deceso nos remezca como sociedad, para ir creciendo juntos en amor y humanidad".