La mañana de este domingo se llevó a cabo la audiencia de formalización de los tres imputados por el homicidio del mayor de Carabineros,
Emmanuel Sánchez,
hecho ocurrido el pasado 10 de abril en la comuna de Quinta Normal.
En ella, tras la solicitud del Ministerio Público, se decretó la medida cautelar de
prisión preventiva para los tres sujetos de nacionalidad venezolana identificados como Josué Ramírez, Wuilberth de Jesús Olivares y Yolvi González, y
se estableció un plazo de investigación de 180 días.
En la cita también se dieron a conocer detalles de cómo habría ocurrido el hecho. En ese sentido, y en primera instancia, el fiscal del equipo ECOH, Felipe Olivari, relató el testimonio de un chofer de Transantiago, quien se encontraba a pocos metros del sitio del suceso.
Él comentó que el carabinero -quien se encontraba de franco y junto a su esposa e hijo al momento del suceso- habría observado un robo por sorpresa y habría intentado intervenir, momento en que fue baleado. Además, expresó que él se habría identificado como funcionario policial en varias ocasiones.
De hecho, Olivari expuso en la audiencia -luego de mostrar un video que fue captado por la máquina de Transantiago- que lo ocurrido "nos da cuenta de la vocación de servicio de esta persona. Él observa un robo por sorpresa e intenta intervenir. No es que lo hayan asaltado a él, sino que él, en su función de carabinero, trata de impedir un robo", advirtió y añadió que se identificó en tres oportunidades como carabinero.
Según aclaró adicionalmente, en la acción participó una motocicleta con su conductor -quién habría cometido el robo por sorpresa minutos antes-, el vehículo desde el que descendieron cinco personas -y desde donde se dio muerte al carabinero- y otro móvil, del cual se siguen haciendo diligencias, que también habría estado dando "cobertura" a los imputados.
De los cinco sujetos que se encontraban en el primer móvil mencionado, tres fueron detenidos (Ramírez, Olivares y González), uno -el conductor- fue herido a bala y producto de ello falleció (Julio González Vargas), y el quinto se encuentra prófugo.
Cómo se logró la aprehensión de tres
El fiscal Olivari expuso que luego de la balacera que se produjo en Quinta Normal, algunos de los sujetos que intentaron huir se subieron a un vehículo Honda Accord (el que se está investigando y habría estado de apoyo para los imputados).
Paralelo a ello, Carabineros se entrevistó en el Hospital San Juan de Dios con una persona que se identificó como la pareja del sujeto que murió en el lugar -Julio González Vargas- de nacionalidad venezolana, quien señaló que vive en un edificio en Avenida Ecuador en la comuna de Estación Central.
Carabineros se traslada de inmediato a ese lugar, "entendiendo que era un lugar de interés", y logra constatar que el día anterior, el 9 de abril, al mismo edificio y departamento había llegado un Honda Accord con las mismas características.
Ahí comenzó un seguimiento -usando la patente- que permitió la detención de los tres sujetos que hoy quedaron con la medida cautelar más gravosa.
Parte de una "organización criminal"
Considerando que en el ilícito habrían participado dos vehículos y una motocicleta, Olivari dijo después de la audiencia que "creo que quedó claro en la audiencia" que "son parte de una organización criminal".
"Estamos hablando de un delito gravísimo y los antecedentes que mostramos en la audiencia afortunadamente lograron la convicción del tribunal en cuanto a la existencia del delito, la participación de estas personas. Quedó absolutamente claro que estaban en el vehículo y que en el fondo, lo importante, es que son parte, y creo que quedó claro en la audiencia, de una organización criminal", puntualizó.
"Acá estamos hablando de una persona que salía a ser robos por sorpresa en una motocicleta con dos autos de cobertura, y autos donde iban personas armadas. Por lo tanto, entendemos que hay una organización criminal atrás, hay una banda que operaba con armas, portando armas. Están las fotos de los teléfonos celulares de los imputados donde se ve que, incluso, están portando ametralladoras, armas de distinto calibre y, por lo tanto, la investigación en este caso es sólida con muchísimos antecedentes a pesar de las pocas horas gracias al excelente trabajo de los distintos equipos de Carabineros", agregó.
Muerte del conductor podría haber sido provocado por los mismos miembros del vehículo
Otro antecedente que se dio a conocer, fue que, probablemente, el conductor Julio González Vargas murió producto de las balas emitidas desde el interior del vehículo, y no por el enfrentamiento con Sánchez.
"Con respecto al examen del cuerpo del conductor, el fallecido, que es don Julio César González Vargas, la causa de muerte está asociada al paso de dos proyectiles balísticos en formato único en el tórax y en el miembro superior derecho", indicó en primer lugar.
Luego, dijo que "esto es importante", pues "el proyectil balístico torácico describe una trayectoria de posterior a anterior, izquierda a derecha y ligeramente ascendente. Nosotros vemos que en todo momento el funcionario policial está de frente al conductor y está ubicado más arriba que él, porque lo va sacando, el otro siempre está como agachado y en una posición inferior. Por lo tanto, lo más probable, sin perjuicio que todavía no tenemos la certeza, es que incluso el conductor del vehículo, el imputado, haya muerto por los disparos que proporcionaron las personas que estaban dentro del auto y no el funcionario policial".
Mayor Sánchez habría recibido al menos 14 disparos
Con respecto a la muerte del carabinero, el fiscal de ECOH sostuvo que "el informe de Labocar dice que la causa de muerte obviamente está asociada a diversas heridas provocadas por paso de proyectiles de tipo único, cráneo encefálico, cervicales, tórax abdominales y en miembros superiores".
"El cuerpo del mayor mantenía 21 orificios balísticos, 14 de ellos compatibles con entrada clásica de proyectil balístico, tres en la cabeza, cinco en el tórax, uno abdominal y cinco en los miembros superiores, de trayectorias divergentes y que ingresaron predominantemente con el plano anterior y lateral derecho del cuerpo, y los otros siete corresponden a salida", precisó.
En la misma línea, aclaró: "Es decir, 14 heridas balísticas de entrada, le dispararon en al menos 14 oportunidades, en la cabeza, en el tórax, en la parte abdominal y en los miembros superiores. Es decir, a lo mínimo hay 14 disparos que dieron en el cuerpo del oficial y, por lo menos, en 14 oportunidades le dispararon. Estamos hablando efectivamente de que en términos simples, lo acribillaron".
Argumentos de las defensas
El abogado de Yolvi González, mencionó en la audiencia que no va a cuestionar la presencia del ciudadano venezolano en el sitio del suceso. Sin embargo, resaltó que él "ha sido el único" de los tres que ha prestado declaración.
Asimismo, sostuvo que "efectivamente él se encontraba en el sitio del suceso, pero queda claro con los propios informes y la propia información e indicios que ha leído el Ministerio Público en esta audiencia, que él no tiene una participación directa en el homicidio del funcionario de Carabineros, tampoco tiene una participación o podría acreditarse en este estadio procesal una participación como cómplice o como encubridor si tomáramos las definiciones que el Código Penal da para aquello".
En tanto, la abogada de Wuilberth Olivares, apuntó a que la defensa no cree que todas las personas que estaban en el automóvil sean responsables del homicidio. Incluso, arremetió con que "la persona que disparó y dio muerte al funcionario del carabinero no se encuentra en esta sala", aludiendo al que se encuentra prófugo.
La defensora rechazó la medida cautelar que se solicitaba aseverando que "mi representado es un ciudadano extranjero, pero que está regular en el país. Él ya tenía incluso un cédula de identidad con anterioridad a esto. No tiene órdenes de detención, no tiene antecedentes penales, no tiene decretos de expulsión, no tiene absolutamente nada que es lo que podemos haber escuchado en medios de comunicación, etcétera".