Presidentes y secretarios generales de Chile Vamos (imagen referencial).
Aton
Luego de varios nombres que sonaron con fuerza y diversas tensiones al interior del bloque, este martes
Chile Vamos oficializó a
Mario Desbordes (RN) como su candidato oficial para disputar la alcaldía de Santiago a la actual jefa comunal -que va a la reelección-, Irací Hassler (PC).
Según consignó La Segunda, se espera que a eso de las 16.00 horas, las directivas de Chile Vamos protagonicen una puesta en escena donde entregarán su respaldo a Desbordes. Fuentes señalaron a Emol, además, que hasta último momento se estaría definiendo el lugar para la proclamación, y hasta el cierre de esta nota, sería en la sede de la UDI.
Además, se logró zanjar que RN no seguiría disputando Providencia -con los ex ministros Nicolás y Cristián Monckberg-, y sería el ex ministro Jaime Bellolio (UDI) quien iría por el cupo que dejará Matthei, quien a su vez, lo respaldaría.
El fin de semana, el propio ex ministro de Defensa confirmó a este medio que iría como candidato. "
Efectivamente las directivas de Chile Vamos acordaron que el candidato a Santiago soy yo", aseguró. Esto, luego que RN publicara en sus redes sociales que le habían pedido que fuera la carta por Santiago.
A raíz de esto, Sebastián Sichel, la carta que hasta entonces sonaba como la opción de Chile Vamos -luego que un grupo de ex alcaldes le pidieran que compitiera con Hassler-, anunció que se bajaba de la carrera y entregaba su apoyo a Desbordes.
"RN ya comunicó la decisión de Chile Vamos, hay otra opción legítima decidida: Mario Desbordes. Nuestro deseo es cambiar la gestión del municipio de Santiago. Todo mi apoyo para él", escribió Sichel en su cuenta de X.
Según consignó El Mercurio esta mañana, los contrapesos que hizo el bloque para optar por Desbordes fueron su perfil, que podría sumar apoyo en otras fuerzas de la oposición -como Amarillos y Chile Vamos-, al mismo tiempo que podría desincentivar la candidatura de Aldo Duque (independiente apoyado por el Partido Social Cristiano), para así no dividir al electorado de derecha.
Otras voces, a inicios de abril, ya habían apuntado a que en medio de la crisis de seguridad, el historial de Desbordes podía ser una opción que hiciera sentido a la ciudadanía. En efecto, el ex timonel RN dijo a este medio que militantes de otras tiendas le habían manifestado su intención de apoyar su candidatura. "Espero ser candidato de unidad", apuntó.
Las tensiones previas y el rol de Matthei
La definición por Desbordes no estuvo ajena a polémica. De hecho, hasta último minuto algunas voces del bloque pusieron en duda la posibilidad de que el militante RN sea la carta definitiva.
El diputado Guillermo Ramírez (UDI) dijo esta mañana a Radio Universo que "estamos en la etapa de poner nombres sobre la mesa", y precisó que por la historia que tienen -como ex secretarios generales de sus respectivas tiendas- "yo tengo el mayor respeto por él, y creo que si él se presenta, le va a ganar a Irací Hassler y va a ser mucho mejor alcalde".
Consultado por si Desbordes cuenta con el apoyo de la UDI, Ramírez sostuvo que "yo no estoy rechazando la candidatura de Mario Desbordes; hoy día Desbordes es la carta que RN ha puesto sobre la mesa, es una buena carta, me alegro que lo hayan elegido a él, pero todavía hay que ver qué otras opciones hay y tomar una definición".
Los dichos de Ramírez no se alejan de la sensación que quedó el fin de semana tanto en la UDI como en Evópoli, luego que RN oficializara al candidato. Según dijo el ex timonel RN, la decisión ocurrió luego que su partido, Evópoli y la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, le manifestaran que tenía los apoyos necesarios.
De hecho, el rol de Matthei habría sido clave, puesto que habría sido ella quien llamó a Sichel para comentarle que RN ya había definido apoyar a Desbordes y que su nombre contaba con todos los respaldos. Aunque finalmente el ex presidente del Banco Estado se bajó, cercanos afirman que lo hizo con molestia, puesto que se habría enterado por la prensa de la decisión de RN, misma tienda que le pidió "tiempo" para resolver sus líos internos.
