El fiscal nacional,
Ángel Valencia, se refirió al "sistema carcelario italiano" durante su exposición en la cuenta pública del Ministerio Público del período 2023 y afirmó que dicha estrategia es "altamente eficaz" para frenar la actividad criminal de los líderes del crimen organizado que se encuentren privados de libertad.
La máxima autoridad del Ministerio Público planteó que
"Chile enfrenta desafíos sin precedentes en materia de crimen organizado", por lo que ante ello "las cárceles no podían ser un lugar desde el cual se continuaran cometiendo delitos,
se dirigiese la actividad del crimen organizado y de bandas
criminales y que fueran un espacio propicio para el reclutamiento de quienes
integrarán estas últimas".
En ese sentido, afirmó que "el sistema carcelario italiano, por su estricto esquema de segregación y de
'cárcel dura' para los líderes del crimen organizado, que había demostrado ser altamente eficaz y fue implementado por un estado democrático de Derecho sujeto al estricto control europeo en materia de Derechos Humanos", dijo durante su exposición.
En un punto de prensa ahondó en su idea. "Desde hace mucho tiempo venimos planteando que en las cárceles chilenas tenemos problemas de segregación. Es decir, por unos problemas estructurales, no hemos sido todavía capaces de evitar el contagio criminal adentro de las cárceles y un sector especial para los delitos del crimen organizado".
Señaló que "hemos propuesto siempre, de manera reiterada, poder recurrir al modelo italiano de cárceles, de cárcel dura, para los líderes del crimen organizado, bajo el entendido de que un modelo es la naturaleza, es lo que favorece la cooperación de parte de los imputados y combatir severamente la crisis y la percepción de impunidad de las ciudadanías de este tipo de delitos y, tanto más relevante que lo anterior, interrumpir su actividad criminal".
