La fiscal
Carolina Suazo, de la Fiscalía de Alta Complejidad Centro Norte, informó que durante esta jornada se realizó la audiencia de revisión de medidas cautelares de uno de los ex detectives de la Policía de Investigaciones (PDI), quien
se encuentra en prisión preventiva, luego de ser capturado por su presunta vinculación con una célula de la organización trasnacional Tren de Aragua.
Se trata de Nicolás Ortega Castro y Sebastián Peredo Vera, ex funcionarios activos del Departamento de Policía Internacional Aeropuerto y la Brigada de Robos Oriente de la PDI. Ambos fueron procesados junto con Yariel Ulloa, y Aura Acosta Villalobos. Todos los imputados se encuentran en prisión preventiva.
Producto del caso,
los implicados fueron dados de baja de la policía civil.
Por lo mismo, hoy se realizó la audiencia de revisión de la medida cautelar de uno de los ex detectives. La persecutora señaló que el tribunal tras examinar la medida preventiva vigente que pesa sobre el imputado, determinó mantener "la prisión preventiva".
"Respecto del otro funcionario público, cabe destacar que la Ilustrísima Corte de Apelaciones también confirmó su prisión preventiva cuando fue decretada el día 16 de marzo pasado", agregó.
Fue el pasado 16 de marzo cuando la fiscal Suazo imputó los delitos de asociación ilícita, trata de personas, lavado de dinero, cohecho y soborno.
La persecutora señaló que la investigación ha logrado establecer que los ex funcionarios de la PDI que "entregaban información a integrantes de la organización criminal respecto de plataformas a las que solamente tienen acceso los funcionarios de la PDI".
Añadió que informaban a la organización criminal sobre "procedimientos de la Policía de Investigaciones" e información "secreta".
El caso
Según reportó Mega, todo comenzó el 28 de noviembre del 2022, cuando en un operativo de la Brigada de Trata de Personas (Bitrap) de la PDI detuvieron a una adolescente venezolana de 17 años, de iniciales L.A.G.D., que estaba siendo explotada sexualmente en el Portal Fernández Concha, en el sector de Plaza de Armas, comuna de Santiago.
Cuando la menor de edad fue al día siguiente trasladada al Juzgado de Familia, recibió una llamada. A pesar de que la persona que se encontraba al otro lado de la línea decía ser su padre, la joven expresó incomodidad, por lo que efectivos de la policía civil solicitaron autorización para acceder al tráfico de llamadas del teléfono del presunto familiar.
Quien se encontraba al otro lado de la línea fue identificado como Yariel Ulloa López, cubano, que participaba en la organización criminal y cumplía el rol de captar a adolescentes y mujeres para ejercer la explotación sexual. De igual forma, el delincuente impulsaba el ingreso ilegal a Chile de víctimas que eran captadas en el exterior.
En el peritaje a su tráfico de llamadas aparecieron los nombre de Nicolás Ortega Castro y Sebastián Peredo Vera, funcionarios activos del Departamento de Policía Internacional Aeropuerto y la Brigada de Robos Oriente de la PDI.
Debido a que la joven había sido detenida, Yariel Ulloa se contactó con los funcionarios de la policía civil, lo que dio resultado, ya que la organización criminal averiguó la dirección exacta de la residencia de acogida a la que fue destinada la adolescente por el tribunal de familia.