Una señal de unidad quiso dar el Presidente de la República, Gabriel Boric, para encarar el triple homicidio de Carabineros registrado en la comuna de Cañete.
El periplo que el Mandatario decidió emprender este sábado a la zona, y que definió en reuniones de emergencia que se sostuvieron durante horas de la madrugada en Palacio, lo hizo acompañado de representantes de todos los poderes del Estado.
Fue así que a las 8:30 horas de esta jornada, se vieron en el grupo 10 de la Fuerza Aérea de Chile a los presidentes de ambas Cámaras del Congreso Nacional, Karol Cariola (Cámara) y José García Ruminot (Senado); al titular de la Corte Suprema, Ricardo Blanco; al Fiscal Nacional, Ángel Valencia; a presidentes de partidos como Lautaro Carmona (PC) y Diego Vela (RD) y a parlamentarios de las comisiones de Seguridad, Constitución y Defensa.
Fue con ellos que el Presidente hizo su aparición pública, previo a embarcar rumbo a la Región del Bío Bío. "Acá no hay fisuras. Somos una sola fuerza del Estado de Chile, de la sociedad chilena contra estos delincuentes, contra estos terroristas, contra quienes hayan cometido este brutal asesinato que enluta a todo el país", sostuvo.
Pero pasado al mediodía, el recibimiento en la comisaría Los Álamos de Cañete, fue hostil. En el frontis de estas dependencias, vecinos y vecinas increparon a las autoridades que hacían su ingreso, acusando ineficacia en materia de seguridad y la total desprotección de Carabineros. Del mismo modo, enarbolaron demandas que fueron desde el estado de excepción "completo", hasta la salida del Presidente.
Vecinas visiblemente compungidas vociferaron por las explicaciones del Mandatario y de la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, y de forma intermitente, golpeaban el portón que da el ingreso a la comisaría.
No muy distinto fue el ánimo que se vivió en el encuentro del jefe de Estado con los familiares de los efectivos asesinados. Allí Boric recibió de primera fuente la indignación y el desconsuelo de los asistentes.
"Este caso va a ser la prioridad máxima de los organismos policiales y de la Fiscalía para esclarecerlo, como lo ha sido en el pasado otros casos en que policías han caído en actos de servicio", dijo la ministra del Interior, Carolina Tohá, al ser consultada sobre el mensaje que el Gobierno dio a los familiares.
"No solo porque hay familias que están dolidas, no solo porque hay funcionarios del Estado, sino también porque esos funcionarios cayeron cuidándolos a todos y cuidando de esa violencia que finalmente los asesinó, así que ciertamente, justicia", añadió.
En ese sentido, aseguró que "no vamos a dejar solas a esas familias". "Lo que les espera después de que se van las cámaras y terminan las ceremonias es largo y está plagado de desafíos, de dificultades, de niños que están creciendo, de empleos que hay que inventar, de soledades, de tristezas. Vamos a acompañarlos, vamos a apoyarlos y van a contar con el Estado de Chile, con Carabineros de Chile, para que puedan sacar adelante sus vidas", afirmó.
Oposición sube el tono
La presión a la que se vio sometido el Ejecutivo también vino de la mano de la oposición, desde donde se emplazó al Gobierno a decretar estado de sitio en la zona; convocar al Consejo Nacional de Seguridad (Cosena); a mantener al general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, en su cargo y a poner suma urgencia al proyecto de ley que concede amnistía a los miembros de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública, por hechos acaecidos en el contexto del estallido social.
En tanto, Republicanos exigió la salida de la ministra del Interior, Carolina Tohá y de los subsecretarios a cargo de las materias de seguridad, por su incapacidad e incompetencia para proteger a la población y a los Carabineros".
Cautela en las medidas
Con todo, en el Ejecutivo no se precipitaron a da anuncios en materia de seguridad. Tras la reunión de coordinación con autoridades, el Mandatario se limitó señalar que "como Presidente de la República yo no descarto ninguna de las herramientas legales que están a nuestra disposición".
"Vamos a tomar las decisiones como corresponde, con la cabeza fría, con la información que nos entreguen las policías en conjunto, y trabajando de manera coordinada con todos los poderes del Estado", dijo.
Y pese a que en el retorno a Santiago, el Presidente sostuvo una nueva reunión con la ministra del Interior antes de embarcar, que llevó a los equipos de La Moneda a alistar la producción para un punto de prensa "ante cualquier eventualidad", finalmente no hubo pronunciamiento de las autoridades.
No fue hasta las 21:00 horas que el jefe de Estado comunicó por redes sociales que instruyó decretar toque de queda en las comunas de Cañete, Contulmo y Tirúa entre las 00:00 y las 7:00 horas. Del mismo modo, indicó que se reforzará la presencia policial y militar a la máxima capacidad mediante patrullajes conjuntos en la zona.
"Los criminales responderán ante Chile y la justicia", sentenció.
