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Inteligencia, convenios y áreas tácticas: Los "avances" que requiere Chile para vencer el crimen organizado y terrorismo

Separar líderes de grupos criminales en las cárceles y avanzar con "urgencia" en la ley que Regula el Uso de la Fuerza (RUF), son parte de los elementos que se han tomado el debate estas semanas de cara a combatir ambos flagelos.

02 de Mayo de 2024 | 08:01 | Por Daniela Toro, Emol.
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El juicio a Los Gallegos es uno de los grandes "hitos" de las policías y el Ministerio Público frente a la "nueva" criminalidad que afecta al país: son 38 los sujetos, de alta peligrosidad, quienes enfrentan cargos por múltiples crímenes, muchos de ellos, de los más gravosos que consagra la legislación. No obstante, el proceso no ha estado exento de problemas para su desarrollo.

Y es que debido a las características de los imputados -miembros de la célula del Tren de Aragua-, la presencialidad parecía una de las opciones menos afortunadas para hacer el juicio oral en Arica. No sólo porque había riesgo de violencia, sino que también el de fuga, en una zona ubicada apenas a 20 minutos de la frontera. Por ahora, el juicio está suspendido, hasta que se realice "una audiencia de factibilidad".

Cuando la trama iba a medio camino, el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, alertaba por "la amenaza" que significaba este juicio en modo presencial. Y en esa línea, exhortó a los parlamentarios para hacerse cargo de estas materias.

"Llevamos más de un año con esto, sabíamos que iba a venir un juicio de esa naturaleza (...) ¿por qué el Poder Legislativo no generó una ley que permita hacer juicios de manera telemática? Si hoy existen juicios en esta modalidad, es porque la pandemia nos empujó a eso, pero no se ha legislado en esta materia", cuestionó Espíndola en conversación con Radio Universo.

El caso de Los Gallegos es un ejemplo de los nuevos desafíos a los que se ha enfrentado el sistema judicial, pero también el Estado en materia de nueva criminalidad.

Pero no es el único foco ni preocupación de estas últimas semanas. El triple homicidio a carabineros ocurrido el pasado sábado en Cañete, Región del Biobío, hizo que el Parlamento diera celeridad a las discusiones en torno a las normativas pendientes en materia de seguridad, entre ellas, el proyecto que determina conductas terroristas, fija su penalidad y deroga la ley vigente en esta materia.

En conversación con Emol, expertos en seguridad detallan algunas de los ajustes que hoy se hacen necesarios para enfrentar el avance del crimen organizado y el terrorismo, dos de los flagelos que marcan la crisis de seguridad que vive el país.

Más (y mejores) cárceles


Hace un año, el fiscal nacional Ángel Valencia dijo en su primera cuenta pública que era factible hacer cárceles "estrictas, severas, a las que los acusados y condenados teman ir, a las cuales no quieran ir y que impidan que sigan delinquiendo desde ellas. Cárceles severas para cabecillas del crimen organizado, no para cualquier imputado".

En esa línea, propuso un modelo de cárcel como el de Italia, quienes "optimizaron su esfuerzo para combatir el crimen organizado, crearon nuevos cárceles respetando los estándares europeos en materia de Derechos Humanos". Valencia apuntaba al régimen "41 Bis", un régimen penitenciario que implica un estricto aislamiento para los jefes de las mafias.

La discusión por aislar a los reos de mayor peligrosidad -y hoy, a los líderes del crimen organizado-, lleva un largo tranco en el país. Aunque el ministro de Justicia, Luis Cordero, no se mostró muy de acuerdo con la propuesta de Valencia hace un año, hace tres semanas dijo al diario El País que "el Gobierno es partidario de avanzar en este tipo de cárceles de máxima seguridad y régimen penitenciario para el crimen organizado, y la evidencia hoy lo justifica".

No obstante, advirtió que lo anterior "requiere no sólo infraestructura, sino también de una regulación precisa".

El debate, por estos días, se ha centrado en la sobrepoblación carcelaria y el alto contacto criminógeno que existe en los recintos penitenciarios. Esto, mientras la licitación para otorgar la concesión de la nueva cárcel La Laguna, ya está abierta. En paralelo, Justicia ya implementó inhibidores de señales de celulares en tres recintos penitenciarios de la RM.

Modernizar a Gendarmería


Para Pía Greene, académica de la USS y experta en seguridad, hay varias herramientas en las que se puede avanzar mientras se construyen y concesionan nuevas cárceles. Una de esas materias apunta a modernizar Gendarmería. "Hay que darle un nuevo status, hay que convertirlo en una institución y no ser un servicio", afirma.

"Sería bueno que Gendarmería sea parte del Ministerio de Seguridad (cuando se cree), porque al final del día son los gendarmes los que están viviendo todo el día dentro de la cárcel, lugares donde se están replicando las mismas dinámicas de los barrios y ellos tienen que enfrentarlo como institución policial; en el fondo, son una policía penitenciaria", acotó la experta.

Greene también plantea que el área de reinserción de Gendarmería se vaya al Servicio Nacional de Reinserción y no esté en dicho servicio, "de manera que esta 'policía penitenciaria' pueda preocuparse específicamente de la seguridad del penal y de la seguridad de los internos".

En cuanto a la creación del Ministerio de Seguridad, la experta afirma que sería clave que ese proyecto avance, para que "realmente se pueda ver la coordinación interinstitucional con indicadores, con jerarquía, con mando, con metas conjuntas y con incentivos para que todos lleguen a un mismo objetivo".

Perfeccionar convenios


Para Jorge Araya, académico de la Usach y experto en seguridad, es importante perfeccionar los convenios que hoy existen con el resto de países latinoamericanos, "en materia de intercambio de información y expulsión de migrantes".

"Está muy débil la situación con Venezuela, pero tampoco tenemos mucho avance con otros países. Esto, para que no suceda, tal como viene ocurriendo, que se arresta a alguien y no hay cómo saber la identidad de ese sujeto o los antecedentes que tiene, porque ha entrado de manera irregular al país".

Sistema de Inteligencia y Unidad de Análisis Financiero


Araya también plantea que es clave que el Congreso debe "sacar, de una vez por todas, un nuevo sistema de inteligencia del Estado de Chile. Sabemos que tenemos la ANI, una Agencia Nacional de Inteligencia, que es un organismo pequeño, débil, con pocas atribuciones, que básicamente lo que hace es analizar información que circula, pero no tiene mayores atribuciones intrusivas, para realizar inteligencia".

"Eso hay que discutirlo a fondo, ver los niveles de autonomía que tiene que tener respecto del Gobierno de turno para darle garantía a todo el mundo, y sacarlo con urgencia porque se necesita inteligencia para combatir un fenómeno que requiere de inteligencia, como es el crimen organizado", precisó el académico de la Usach.

Al mismo tiempo, Araya dice que se deben fortalecer las capacidades de la Unidad de Análisis Financiero (UAF). "La ley que la rige le permite monitorear el sistema financiero y muchas empresas donde se puede hacer lavado de dinero y ese tipo de operaciones, pero la verdad, creo que orgánicamente tiene una capacidad bien limitada".

El académico comenta que desde la UAF básicamente se están remitiendo a recibir la información que por obligación legal tienen que reportar las instituciones cuando detectan algún fenómeno irregular, pero si las instituciones no reportan por fallas propias, "la UAF se queda ciega", acota.

"Entonces tiene que haber una facultad más directa de la Unidad de Análisis Financiero para ingresar a las cuentas, a la contabilidad de las distintas empresas y poder detectar manejos irregulares. Eso entre otras cosas", cerró.

En esta misma línea, Greene suma la importancia de mejorar no sólo la inteligencia a nivel nacional, sino que también potenciar la cooperación internacional en esta materia, "porque el crimen organizado es transnacional, y tenemos que tener mejores redes de contacto internacionalmente".

"Al mismo tiempo, tenemos que ser capaces nosotros también de poder ir entendiendo a través de la inteligencia cuál es el contexto nacional, como una radiografía del crimen organizado nacional de manera de poder ir atacándolo", cerró.

Leyes contra el terrorismo y refuerzo en áreas tácticas


El sociólogo y experto en seguridad de la U. Autónoma, Juan Castañeda, comenta que en el caso de la lucha contra el terrorismo, es necesario dar celeridad a varias normativas respecto a esta materia, pero también es clave hacer un refuerzo en áreas tácticas de la PDI y Carabineros.

Una de ellas, comenta, son las "modificaciones a la legislación que trata el delito de conducta terrorista, en particular las pruebas sobre el temor generalizado de la población".

En segundo lugar, plantea que "se debe dar discusión inmediata y suma urgencia de la reglamentación sobre uso de la fuerza (RUF) para policías y FF.AA.".

"También se debe dar discusión inmediata y suma urgencia de ley de inteligencia; y hacer una revisión pormenorizada de las áreas de estudio del Ministerio Público y Subsecretarias de Prevención del delito sobre derecho comparado en materias de terrorismo", precisa.

Por último, el experto planta que es necesario hacer "un refuerzo de las áreas tácticas de Carabineros y PDI, por ejemplo, el GOPE y área de reacción táctica de la PDI)". Esto, junto con la "incorporación al Cosena de Director de la PDI junto con la Contralora y la Unidad de Análisis Financiero", cerró.
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