Tanto la ministra del Interior Carolina Tohá como el subsecretario Manuel Monsalve estuvieron presentes en el hemiciclo del Senado durante la votación.
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Sala del Senado aprobó y despachó este jueves a segundo trámite la nueva Ley Antiterrorista, que determina este tipo de conductas, fija su penalidad y deroga la legislación vigente sobre la materia.
La iniciativa fue visada en particular por la unanimidad de los 41 senadores presentes en Sala. Luego, también se aprobaron todas las normas que fueron sometidas a votación separada.
Entre los puntos destacados que se incorporaron a la normativa se encuentran los términos de terrorista "conexo" e "inconexo", que básicamente hace alusión a aquellos individuos que cometen actos terroristas de forma individual y sin pertenecer a alguna agrupación, también conocidos como "lobos solitarios".
Lo anterior, luego de los acuerdos alcanzados durante los últimos días en las comisiones de Seguridad y Constitución de la Cámara Alta, respectivamente, para agilizar la tramitación del proyecto, en respuesta al asesinato de tres carabineros ocurrido durante el fin de semana en Cañete.
De esta forma, ahora falta que la iniciativa sea revisada en segundo trámite por la Cámara de Diputados, lo que debería concretare con celeridad según adelantó la ministra del Interior, Carolina Tohá, una vez terminada la votación en el Senado.
"Vamos a iniciar con la mayor prontitud posible su tramitación en la Cámara de Diputados. Desde el retorno a la democracia Chile prácticamente no ha tenido una legislación antiterrorista en forma", sostuvo.
Junto con esto, destacó que la iniciativa "se despachó con un amplio acuerdo de oficialismo y oposición, de todo el espectro político".
"Es una propuesta de ley democrática, moderna, que incorpora las mejores prácticas a nivel internacional y que se hace cargo de la realidad chilena, de la experiencia que hemos tenido en Chile y los desafíos que hemos teñido en esta materia", resaltó la secretaria de Estado.
De acuerdo a Tohá, "se está buscando una solución con una ley que sea funcional que sea efectiva, que permita perseguir las distintas modalidades de terrorismo que se enfrentan en el mundo y en Chile y que además tenga las características de ser plenamente respetuosa de los estándares del estado de derecho y de una democracia en forma como queremos tenerla en Chile".
