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A dos semanas: Las (pocas) certezas conocidas y sospechas en el triple crimen de los carabineros en Cañete

Cuando ya pasaron 14 días del brutal crimen, aún son más las interrogantes que los hechos concretos que se publicado sobre la investigación.

11 de Mayo de 2024 | 19:46 | Por B.Olivares Nieto, Emol
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Las declaraciones más recientes en torno al caso provienen del fiscal a cargo de las indagatorias, el persecutor Roberto Garrido.

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Hoy sábado se cumplen 14 días desde el triple homicidio cometido contra los tres funcionarios de Carabineros en la comuna de Cañete, región del Biobío. Hasta el momento, los equipos investigativos no han podido determinar la identidad de los responsables de la emboscada, pero las diligencias arrojan diversas pistas.

Las declaraciones más recientes en torno al caso provienen del fiscal a cargo de las indagatorias, el persecutor Roberto Garrido, fiscal jefe de la región de La Araucanía, quien encabeza la investigación tras la designación del fiscal nacional, Ángel Valencia.

Tras darse a conocer la condena de 23 años de cárcel en contra del líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitu, Garrido asoció el crimen con la "capacidad de actuación" de las orgánicas violentistas de la causa mapuche. "Las orgánicas radicales, con un discurso de reivindicación de derechos ancestrales, han permitido, a través del concepto de control territorial, el surgimiento de organizaciones criminales que están operando en sectores rurales de la Macrozona Sur".

Por lo mismo, el persecutor sostuvo que "este nivel de violencia, elevado por la actuación de estas orgánicas radicales, es lo que permite o facilita la comisión de delitos tan graves como lo que ocurrió la semana pasada en Cañete, como asimismo otros que han ocurrido en la región de la Araucanía".

Previo a estos dichos, el fiscal planteó en entrevista con el programa Estado Nacional que aún no ha sido posible identificar a los responsables de la emboscada y asesinato de los policías, así como de la posterior quema de la camioneta blindada en la que se trasladaban y en cuyo pick up sus cuerpos fueron encontrados.

"No tenemos todavía una precisión de personas que puedan haber participado", afirmó, añadiendo que "es una investigación que va a ser de largo aliento", ya que "es un hecho que ocurre en un lugar apartado con ausencia de luminosidad, con ausencia de registro de cámaras de video".

Garrido aseguró que "a pesar de que estamos recién en la etapa inicial (...), podemos sacar algunas conclusiones a partir de la forma en que operaron las personas, de la dinámica de los hechos que es posible reconstruir".

"Se trata evidentemente de una acción que refleja un grado de preparación, de coordinación y, por lo tanto, eso lo hace más llamativo y, también, más difícil el término investigativo", explicó

En ese sentido, comentó que "no es lo mismo que investigar un homicidio en una zona urbana, donde hay una serie de factores que facilitan o que, comparativamente, hacen un poco más fácil la indagatoria. Esta fue una situación, según la hipótesis que tenemos preliminar, preparada, y que, por lo tanto, además se ejecutó en condiciones que estaban destinadas a generar impunidad".

"La ausencia, por el momento, de personas identificadas lo que hace es que tengamos que redoblar nuestros esfuerzos en términos de trabajo investigativo, y eso es lo que estamos haciendo desde que ocurrieron estos hechos con los equipos de la Región del Biobío, que están reforzados por la gente de la Región de La Araucanía, que está cooperando hoy", afirmó.

Lo que se sabe del caso


En los últimos días se han efectuado pericias en el kilómetro 24 de la Ruta P-72-S de Cañete, en el Biobío, donde se le prendió fuego al vehículo blindado de los policías -marca Nissan, modelo Navara-, luego de emboscarlos, a unos pocos kilómetros de distancia, mientras efectuaban un procedimiento regular: revisar el cumplimiento del arresto domiciliario de un imputado.

Por sus características y la zona donde ocurrieron los hechos, el foco de la indagatoria apunta principalmente a grupos de violencia rural, en el marco de "crimen organizado".

Según consignó El Mercurio, entre quienes conocieron esas últimas diligencias, también se indicó que dos de las víctimas habrían muerto tras recibir disparos de una pistola 9 milímetros y en el caso de la tercera se habría usado una escopeta calibre 12.

Se trata de las primeras pistas para rastrear las armas utilizadas en el triple homicidio de los carabineros y determinar su eventual vinculación con otros posibles delitos en la zona.

Imputado con arresto domiciliario


Carlos Antihuen Riquelme es el hombre de 37 años que la noche del sábado 26 de abril los policías iban a visitar para comprobar que estuviera cumpliendo con la medida cautelar de arresto domiciliario.

Hoy sería el único eventual testigo directo del triple homicidio, ya que los policías habrían sido asesinados a tiros cerca de su domicilio. Ese lugar es actualmente considerado por los investigadores como el primer sitio del suceso.

También se ha efectuado el empadronamiento de otros testigos que viven en las cercanías a la carretera, aunque en general no habrían aportado datos relevantes. No obstante, existen registros de videos y fotografías de personas que circulaban por la carretera cuando la camioneta era consumida por las llamas, los que ahora son materia de la investigación.

Georreferenciación


A su vez, a través de la revisión de las últimas conexiones de los teléfonos celulares de los funcionarios con las antenas en la zona, se han efectuado varias diligencias para lograr georreferenciar a las víctimas en ese sitio inicial del suceso.

Esto, luego de determinar, como uno de los primeros hallazgos en la investigación, que en el lugar donde fueron encontrados los cuerpos de los uniformados, en Cañete, no se había producido el crimen, sino que este había ocurrido camino a Tirúa, donde controlaban la cautelar de Antihuen.
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