El debate sobre la deuda educativa se ha instalado en el oficialismo. El reflote del compromiso que el Gobierno hizo en el debate presupuestario, respecto a presentar un proyecto de ley con una alternativa al sistema de financiamiento a más tardar en septiembre de este año, sacó a relucir una de las principales diferencias entre ambas coaliciones.
Esto porque la impugnación al Crédito con Aval del Estado, legislado en el Gobierno del expresidente Ricardo Lagos, fue una de las principales banderas de lucha de las dirigencias estudiantiles del Partido Comunista y de lo que luego se conoció como el Frente Amplio.
El compromiso de una condonación universal de la deuda educativa, estampado en el programa de Gobierno del Presidente Gabriel Boric, es la promesa que parlamentarios del sector exhortan al Ejecutivo a cumplir. En contraste, en el Socialismo Democrático aterrizan las expectativas del sector, relevando las limitaciones económicas que hacen inviable una condonación total.
A días de la Cuenta Pública del Presidente Gabriel Boric, legisladores de la Alianza de Gobierno reparan en la inconveniencia de mantener abierta la pugna oficialista.
El senador Juan Luis Castro (PS) aseveró que "no es adecuado ni menos favorecedor el que tengamos una polémica oficialista en razón de anuncios que van a venir en el 1 de junio. Por lo tanto, creo que aquí no solo hay que moderar las expectativas, sino que también hay que actuar con un lineamiento que permita unificar y no llegar divididos en la Cuenta Pública, en las filas del oficialismo".
En esa línea, el jefe de bancada de diputados PPD, Jaime Araya, indicó que "es importante que el oficialismo llegue a la Cuenta Pública con espíritu de unidad, de tal manera que el mensaje del Presidente no se vea opacado por un clima de recriminaciones ni de hostilidad en el oficialismo".
"Es un momento presidencial y debemos generar un ambiente de diálogo y entendimiento, recuperar las confianzas, al país le basta soportar tres oposiciones, como para entender dos oficialismos. Tenemos que simplificar las cosas y para eso hay que armar conversación. Por lo tanto, los temas polémicos al congelador por un rato largo", invitó.
Desde la misa bancada, la diputada Carolina Marzán (PPD) señaló que "estas discrepancias que existen al interior del Gobierno, no contribuyen a proyectar el clima de diálogo tan necesario en política siempre. Sin embargo, son propias de cuando se discute un proyecto que involucra recursos y que tendría un gran impacto social, como lo es la condonación del CAE".
A su vez, el diputado del Partido Comunista, Matías Ramírez, relevó que "la condonación de las deudas universitarias es una de las medidas acordadas en el programa de Gobierno y todas las fuerzas políticas que conforman la coalición deben asumir los compromisos adoptados al momento de asumir como Gobierno".
"Espero que la discusión respecto del CAE también permita abordar con profundidad la situación de la educación pública y se avance a discutir el financiamiento de las entidades superiores. En toda esta discusión, no puede haber fuerzas progresistas que se resten o que piensen que no es prioritaria una discusión de estas características", añadió.
Por su parte, la jefa de bancada del Frente Amplio, Camila Rojas, subrayó que "el CAE ha sido especialmente perjudicial, una deuda muchas veces impagable, que además genera costos muy altos para el fisco y las instituciones de educación superior. Entonces, cambiar ese sistema es lo responsable y cuanto antes se haga mejor. Y aliviar a los deudores es importante, o sea hay que arreglar hacia delante y hacia atrás".
"Hacia atrás, eso se traduce en que haya para los deudores una condonación total, condonación parcial, una reparación, un trato justo, como le quieran llamar. No creo que el nombre sea lo importante, y si lo es que el Gobierno se haga cargo de este problema que identificó en su programa y que sigue latente. Cambiar una política de financiamiento abusiva e ineficiente es justo, es necesario y es responsable".
