Los carabineros pertenecían a la Segunda Comisaría de Santiago.
Archivo, El Mercurio
El Gobierno reaccionó tras la
detención de doce carabineros de la segunda comisaría de Santiago, acusados de
cohecho, apremios ilegítimos, hurto, tráfico de drogas y detención ilegal.Fue el
subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien reprochó el actuar de los uniformados, quienes serán dados de baja durante esta jornada tras una investigación del Departamento de Asuntos Internos.
"Le prestaban servicio, es la acusación, de que cobraban por proteger a comerciantes ilegales. Bueno, lo que quiero decir lo primero es que esto es un hecho de la máxima gravedad. Por dos razones, porque primero
debilita la confianza de los chilenos en las instituciones policiales, pero aún más doloroso,
traiciona la memoria de mártires de carabineros que perdieron su vida protegiendo la seguridad de los chilenos", sostuvo.
En esa línea, destacó el trabajo del área que los detuvo. "Parte de algo muy importante en la lucha contra el delito y contra el crimen organizado, que es luchar en contra de la corrupción de las instituciones. Y aquí el mensaje es que
no se va a tolerar actos de corrupción al interior de las instituciones. En segundo lugar, que las instituciones tienen departamentos destinados justamente a prevenir y atacar actos de corrupción. En este caso, el Departamento de Asuntos Internos de Carabineros de Chile fue quien detectó e investigó este hecho. Y tercero, que si estos hechos se comprueban, por supuesto, vamos a buscar las penas más altas, las sanciones más severas".
Asimismo, Monsalve resaltó que "cuando uno lucha contra el crimen organizado, Chile tiene una política nacional contra el crimen organizado. Tiene que abordarlo en su integridad. Hay dos riesgos muy importantes en materia de crimen organizado. Uno se tiende a concentrar en el delito, en el tráfico de drogas, en la trata de personas, en el contrabando. Pero los dos principales peligros del crimen organizado es uno que infiltra la economía para lavar activos y, en segundo lugar, corrompe las instituciones. Por lo tanto, cuando el gobierno habla de luchar contra el crimen organizado, también está hablando de luchar contra la corrupción".
"Yo quiero transmitir el siguiente mensaje. Hacer la diferencia entre personas que pertenecen a una institución y que cometen delitos y las instituciones. Las instituciones que tenemos en Chile son instituciones confiables, instituciones profesionales, instituciones que, como lo estamos viendo aquí, en la región de Tarapacá, trabajan en la frontera, trabajan en el borde marítimo, trabajan en la zona urbana buscando proteger la seguridad de los chilenos. Por supuesto, ninguna institución está libre de que alguien que la integra eventualmente cometa un delito. Pero el mensaje más importante aquí es que es la propia institución la que investiga y detiene, justamente para proteger la integridad de la institución".