El ministro de Energía, Diego Pardow, abordó este domingo la situación ocurrida con las empresas de electricidad tras el paso de sistemas frontales (uno el 7 de mayo y los otros esta semana), que dejaron a una gran cantidad de clientes sin suministro, algunos, incluso, por más de 60 horas.
Lo primero que indicó en conversación con CHV Noticias, fue que por dicha situación se formulan cargos que se le traspasan a la empresa, la que, a su vez, debe responder y determinar el monto de la compensación.
Ahora, si bien dijo que eso es relevante, "no justifica lo que ocurrió, y es importante que cuando tenemos un sistema frontal como el que tuvimos el 7 de mayo o el que tuvimos el 20 y el 21 de mayo, que se conocen con anticipación, que son razonablemente diagnosticados con anticipación, uno se puede preparar para ello".
"En el caso del 7 de mayo, tuvimos cerca de 250 mil clientes en la región Metropolitana sin luz. Eso es un número que no es aceptable, y también tuvimos domicilios que estuvieron 60 horas sin suministro o más de 60 horas sin suministro. Cerca de 500 domicilios estuvieron 60 horas sin suministro para el evento del 7 de mayo. Esos números no son razonables, no son aceptables. Obviamente, no cumplen la normativa vigente, pero más allá de que gatillen compensaciones, el problema que genera un suministro con problemas de esa magnitud es que ponen en tela de juicio el servicio público que se presta. Y, por lo tanto, generan un problema público mucho más complejo que simplemente compensar", acotó.
En cuanto a las razones, el secretario de Estado sostuvo: "Cuando nos preguntamos por qué se corta la luz en Santiago con los sistemas frontales, yo creo que hay tres tipos de explicaciones que es importante considerarlas separadamente. Por un lado, está el cambio climático. Hace que los eventos sean más intensos en el tiempo. También tenemos un problema de atraso regulatorio que podemos comentar también y que genera cierto desincentivo a la inversión. Pero ninguno de estos otros factores es importante que opaquen el hecho de que la respuesta frente a emergencias depende de la cantidad de personas que las distribuidoras pongan en la calle para responder ante la emergencia".
En ese sentido, afirmó que "es importante mirar algunos datos, que son objetivos y transparentes". "Para el evento del 7 de mayo, nosotros tenemos dos empresas distribuidoras que enfrentaron el mismo sistema climático y en la misma ciudad, Santiago: CGE, que tiene cerca de 500.000 clientes, y Enel, que tiene cerca de 2 millones", añadió.
Mientras "Enel dispuso para la respuesta de la emergencia cerca de 120 cuadrillas, CGE dispuso 80. Entonces, simplemente por una regla de tres, puedes apreciar que Enel dispuso un 50% más de cuadrillas para cuatro veces más consumidores".
Así, expuso que "cuando uno ve el resultado de eso, efectivamente, por ejemplo, las personas con más de 60 horas sin suministro en el caso de Enel fueron 500 clientes y en el caso de CGE fueron 0".
De todas maneras, el titular precisó que "no necesariamente lo que hizo CGE es el estándar, digamos, porque el estándar es lo que hay que cumplir en menos de 9 horas sin suministro en el año, pero nosotros regulamos el número de horas sin suministro en el año, no regulamos el número de cuadrillas específicas que tienen que estar ahí. Pero lo que demuestra ese evento es que si tienes más personas respondiendo a la emergencia, entonces responden más rápido y, por lo tanto, los tiempos de corte son menores".
"Incluso en el último evento del 20 y del 21 de mayo, las distribuidoras efectivamente reaccionaron y pusieron más gente en la calle. En el caso de Enel, pasaron de poner 120 a algo así como 250. Y el 20 y el 21 de mayo, efectivamente, el máximo de clientes sin suministro en la región Metropolitana pasó de 250.000 a 50.000. Y los tiempos de respuesta también mejoraron. Eso no significa que nuestro estándar –y de esto también quiero ser muy claro–, eso no significa que el estándar del 20 y del 21 de mayo sea un estándar perfecto, que vamos a admitir como razonable, pero sí fue mejor que el del 7 de mayo. Cosas como las que ocurrieron el 7 de mayo claramente no pueden volver a suceder", agregó.
