Ayer miércoles, y luego de casi tres años, la familia de la
influencer Javiera Jiménez, recibió su cuerpo y pudo realizar los funerales.
La joven, quien desapareció el
26 de agosto del 2022 cuando tenía 22 años, fue asesinada y hasta ahora está detenido quien fuera su pareja, Andrés Sutar.
Ese día la joven tuvo una discusión con su pololo por una maleta que cayó mientras realizaban un viaje. El hombre contó a la PDI que la mujer se bajó a recuperar el objeto, pero que nunca regresó.
Sutar tiene antecedentes penales por
detenciones por lesiones graves, hasta delitos connotados como su participación en una banda dedicada al robo de cátodos de cobre a la empresa Ferrocarriles Antofagasta Bolivia.
Jiménez se habría enterado a través de mensajes de los robos que se le acusan al imputado, delitos que también causaron su detención en enero pasado.
Desde 18 de septiembre de 2022 que no se supo nada de Sutar, hasta que en enero de este año fue detenido, en Bolivia, en un operativo de la policía de ese país.
El
12 de enero del 2024 se encontró el cuerpo de Jiménez. Esto fue gracias a la declaración de Sutar. Dijo que la sepultó tras una muerte accidental de la joven. Sus restos estaba cerca de la ruta B350 y derivados al Servicio Médico Legal, organismo que esta semana acreditó su identidad.
Gladys Galleguillos -madre de Javiera- expresó que "estoy cerrando un ciclo. Gracias a la captura de Andrés pudo confesar que mi hija falleció, que él la asesinó, la enterró en el desierto muy cerca de la carretera, que la quemó... Mi hija estaba quemada de la cintura hacia abajo (...) En agosto se cumplirán tres años en donde recién, quizás, físicamente (podré) cerrar un ciclo pero ella siempre va a estar conmigo".
"Todo el que dudaba, los que decían que la Javiera se había ido, ven ahora que mi hija está en un cajón... Quisiera decirle a Andrés Sutar que la justicia y Dios le hará pagar a él y a su familia. Él intentó quemar el cuerpo de Javiera, pero como estaba tan cerca de la carretera lo apagó para no ser descubierto del femicidio, porque esto fue un femicidio y no homicidio como está formalizado", añadió y adelantó que buscará la reformalización del caso, exigiendo presidio perpetuo calificado.
Galleguillos reveló que Javiera fue asesinada de un balazo, pero a ella "le rozó la bala y le fracturó un hueso, causándole un TEC. Si la hubiese llevado a un hospital ella estaría con vida en este momento (...). Mi vida era feliz con mis hijos, hasta que llegó Andrés a la vida de mi hija y nos destruyó, me hizo creer que Javiera había asesinado a alguien y que por eso se había ido".