"El monstruo de la desesperanza ha estado sentado en el living y tenemos que expulsarlo". Esa fue una de las primera frases de la Cuenta Pública del Presidente Gabriel Boric hoy sábado, un discurso en el que describió los males que aquejan al país, pero destacando que no son suficientes para que Chile pueda "materializar" los cambios.
Boric –con semblante serio, sin corbata- entró al Salón de Honor del Congreso Nacional pasadas las 11 horas y apuntó a la normalización y la estabilización como un logro de sus dos años. También hubo guiños a las demandas que derivaron en el estallido social y defendió el legado de los procesos constitucionales, pese a la derrota en las urnas.
Sin embargo, lo que orientó el discurso y abrió un nuevo escenario político de discusión -que muy seguramente marcará sus dos últimos años de gestión- fue el anuncio del envío de un proyecto de ley para aborto legal y la urgencia para la eutanasia. Hubo parlamentarios que abandonaron el Salón de Honor luego de estos puntos, los más aplaudidos por la parcialidad del Presidente.
"Durante el segundo semestre de este año, ingresaremos un proyecto de ley de aborto legal, que someteremos a la discusión correspondiente, siempre con el compromiso que anima a nuestro gobierno: avanzar y no retroceder. Las mujeres de Chile se lo merecen", comentó.
En la lógica de la estabilización, hubo frases osadas: "Lo más difícil en materia económica ya pasó, vencimos la inflación". De hecho, en economía se registraron los pasajes más aventurados de su alocución: Además de dibujar el positivo derrotero que tomará el país en los próximos años, pidió que se le "cobre la palabra" de no ser así.
Guiño a demandas del estallido social
Sobre el estallido social señaló que "malestares acumulados, debates que no supimos y decisiones que no se tomaron a tiempo (y que siguen todavía pendientes) condujeron a cientos de miles de chilenas y chilenos, sin distinción de color político, a copar las calles en gran parte del país".
Luego estimó que "los actos de violencia existieron y son inaceptables. Reducir todo lo que sucedió a eso, es engañarse. Puede ser más cómodo tratarlo hoy así pero no por ello deja de ser un auto-engaño". Y defendió que "las demandas allí expresadas -malestar con la política, pensiones dignas, mejor salud, mayor justicia social, igualdad de género, reconocimiento de los pueblos originarios, cuidado del medio ambiente- siguen tan vivas como antes".
"Durante el segundo semestre de este año, ingresaremos un proyecto de ley de aborto legal, que someteremos a la discusión correspondiente, siempre con el compromiso que anima a nuestro gobierno, avanzar y no retroceder. Las mujeres de Chile se lo merecen"
Presidente Gabriel Boric
Y acerca del proceso constitucional, destacó que "hay quienes dicen que fue una pérdida de tiempo. No comparto este juicio. Hoy tenemos un Chile en paz donde nadie pone en duda la democracia".
Sin embargo, el Mandatario no ahondó en una reforma al sistema político, un problema que varios sectores han destacado como una urgencia. "Considero necesaria una reforma al sistema político que sin sacrificar representatividad evite la fragmentación y fortalezca la democracia. Comparto varias de las propuestas que en este sentido se han debatido y he encomendado al ministro Secretario General de la Presidencia que construya un consenso para poder legislar al respecto", se limitó a decir.
Sin ex Presidentes
El discurso, según el mismo Presidente apuntó, estuvo engarzado en seis ejes: seguridad; crecer más y mejor; avanzar hacia una sociedad de cuidados; gestar el Chile que viene desde la educación, deportes y cultura; alcanzar un desarrollo justo y sustentable y ampliar los derechos humanos y la democracia.
Cuando llevaba cerca de 40 minutos hablando, Boric adelantó: "Será un discurso más breve para que el del año pasado. Si en 2023 la Cuenta Pública duró 216 minutos, este año llegó a los 164. Eso sí, además de la salida de los parlamentarios cuando mencionó lo del aborto, fue levemente interrumpido cuando el diputado Sergio Bobadilla (UDI) criticó en voz alta que la reducción del desempleo se debía al trabajo en el sector público. "No señor, no mienta", dijo Boric.
No es obligatoria la presencia de los ex presidentes en ninguna Cuenta Pública, pero esta vez, por distintas razones, no acudió ninguno. Tampoco la ex Primera Dama, Cecilia Morel (al inicio de su discurso mencionó y saludo a todos). También faltó la senadora Fabiola Campillai, que en la previa dijo estar "decepcionada con el Gobierno", y una decena más de parlamentarios, algunos de ellos con excusas.
Quizás por ser un día sábado, en las calles aledañas al Congreso tampoco hubo grandes masas alentando a Boric: Cerca de 20 personas y dos banderas de Convergencia Social, el partido del Presidente.
Estabilización económica
"No va a ser un año de grandes anuncios, sino que más bien de cumplimientos", había adelantado la vocera Camila Vallejo. Pero Boric tuvo una batería de iniciativas en distintas áreas. Además del aborto legal y la eutanasia, dijo que enviará en septiembre al Congreso nuevo sistema público de financiamiento para la educación superior, la postulación de Santiago para organizar los Juegos Olímpicos de 2036 y más recursos para TVN.
Si el año pasado aludió hasta 10 veces a la reforma tributaria para financiar sus compromisos –término que luego derivó en pacto fiscal-, este año el concepto estrella fue la estabilización.
En los días previos, la Secretaría de Comunicaría (Secom) había divulgado una minuta en el oficialismo haciendo énfasis en ello y en el "obstruccionismo" de la oposición.
Algunos leyeron o quisieron leer en eso un "antigabrielismo". Por otro lado, la ministra Camila Vallejo hace semana venía repitiendo la frases en esa línea, tanto así que abrió un frente con ex ministros de la administración de Sebastián Piñera.
En economía, se aventuró a señalar, que el país "habrá crecido anualmente por encima del promedio de los ocho años anteriores".
Según diagnosticó, "lo más difícil en materia económica ya pasó. Vencimos la inflación, pusimos nuestras cuentas en orden, sorteamos las divisiones surgidas del proceso constitucional, está aumentando la inversión extranjera y el mundo requiere de nuestro cobre, litio, frutas, alimentos, nuestros productos forestales, nuestra pesca, el hidrógeno y nuestros minerales críticos".
Y adelantó que "al finalizar nuestro mandato la economía chilena habrá crecido anualmente por encima del promedio de los ocho años anteriores, habrá generado más de 700 mil nuevos empleos, se habrá reducido la pobreza, las tasas de informalidad serán menores que cuando comenzamos y habremos frenado el crecimiento de la deuda pública. En esto me pueden cobrar la palabra."
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Agenda del oficialismo
Boric apeló a la unidad de su sector, algo poco usual en los discursos del Estado de la Nación. Razones había de sobra. Solo en la última semana hubo enfrentamientos en el oficialismo por el mencionado "antigabrielismo" pronunciado por el diputado Diego Ibáñez (y refutado por parlamentarios del PS y el PPD); el despliegue del PC por la formalización de Daniel Jadue; la forma de encarar el CAE e incluso el acuerdo SQM-Codelco.
En los días previos, desde La Moneda hubo guiños al 30%, ese sector más duro de adherentes del Presidente:
reapertura de la discusión del CAE, un spot analizando el proyecto de pensiones, reunión con la CUT, por ejemplo.
Sin ir más lejos, destacó que se iniciará un diálogo tripartido entre autoridades, trabajadores y empresarios, que culmine a fines de este año "con la presentación al Congreso de un proyecto de ley de negociación colectiva multinivel (o ramal)". "Nos va a permitir extender el alcance de la negociación colectiva", agregó.
El anuncio del aborto no solo incluyó el proyecto de ley, también comunicó que se ingresará a Contraloría "un nuevo reglamento para esta ley. Con ello, buscamos garantizar que la población conozca sus opciones; asegurar el acceso a un derecho establecido en la ley; que la objeción de conciencia personal no obstaculice el aborto en estas tres causales; y que el lugar donde se viva y la capacidad de pago no sean una barrera y que la atención sea oportuna".
A propósito del CAE, no ahondo en lo señalado anteriormente, por lo que el debate -y la incógnita- quedará congelado hasta septiembre.
"El Crédito con Aval del Estado ha sido una política que cumplió un rol en el acceso a la educación superior en las últimas décadas, pero adolecía de graves falencias. Por eso, junto con la política de gratuidad, Chile requiere un nuevo sistema público de financiamiento de la educación superior".
En otro anhelo de su sector, especialmente en víctimas de violaciones de los Derechos Humanos, informó que "esta semana dimos inicio al proceso expropiatorio de parte de los terrenos de la ex Colonia Dignidad en Villa Baviera, entre ellos, de la que fuera la casa de Paul Schäfer. Este es un paso relevante en el camino a consagrar el lugar como un espacio de memoria".
En ese ítem, el Presidente optó por recriminar a la derecha, recordando el documento que se firmó el año pasado por los 50 años del golpe de Estado. "Creo que la derecha chilena está cometiendo un error histórico en el retroceso que ha tenido en los últimos años en su compromiso con los DD.HH. en nuestra historia nacional. Importantes líderes del sector habían hecho reflexiones y autocríticas relevantes para los 40 años del 11 de septiembre de 1973, y esta vez, en cambio, se atrincheraron en un discurso para sus bases más radicales".
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