A solo unos minutos de que Presidente Gabriel Boric comenzara su discurso de la Cuenta Pública en el Congreso, el sábado, en los chats de partidos de oposición, comenzó a divulgarse un sitio web del Gobierno en el que se adelantaban -por error- los principales anuncios de la jornada, entre los que se incluyo el de impulsar el aborto legal. La iniciativa generó, de inmediato, inquietud en dirigentes del sector,
que temieron una reacción desmedida ante ese tipo de propuestas, ligadas al debate valórico, a tal punto que algunos diputados llamaron a sus pares a no reaccionar como, interpretaban, quería el Gobierno. Finalmente, el anuncio del mandatario provoco que un grupo de legisladores de oposición se retirara de la sala y que varios dirigentes manifestaran que una propuesta como la del aborto no hacía más que reducir los niveles de diálogo para lograr acuerdos en torno a las reformas del Ejecutivo, como son la tributaria y la previsional. "Con este discurso, el Presidente Boric
renuncia a los acuerdos y pone fin a su gobierno en materia legislativa", escribió en X el diputado UDI Guillermo Ramírez, mientras que el timonel de la tienda, Javier Macaya, dijo el domingo que "hablarle a la tribu" no hacía más que afectar el diálogo. El Partido Republicano fue más allá y anunció que "cortaba" relaciones con el Ejecutivo, lo que, señalaron, implicaría no dar la palabra en instancias legislativas a subsecretarios si no se encuentran presentes los ministros respectivos. En ese marco, pese a la reacción del sábado y la molestia extendida, en sectores de Chile Vamos apuntaron a marcar distancia con una actitud que "refleje polarización" y llamaron a "no pisar el palito", pues el análisis que se hace es que el Gobierno, asumiendo que no tiene mayoría para avanzar en proyectos como el aborto, buscó alinear a su grupo de electores y sacar al pizarrón a la derecha.