Un grupo no precisado de delincuentes ingresó durante la madrugada del martes a
la parroquia El Rosario de Quilpué, donde causaron una serie de destrozos.
Rompieron vitrales antiguos del templo y revisaron las alcancías donde se recolecta el aporte de los feligreses, dejando una sensación de absoluta impunidad entre la comunidad católica de la comuna. De acuerdo con La Estrella de Valparaíso, los antisociales sustrajeron cerca de 30 mil pesos.
El párroco
Pedro Nahuelcura, quien habita la casa parroquial ubicada a un costado de la iglesia, detalló que no se escucharon ruidos y tampoco los perros que tiene alertaron sobre algo extraño que podría estar ocurriendo.
"En la comuna de Quilpué la sensación de inseguridad es tremenda, hemos tenido cinco víctimas fatales a consecuencia de actos violentos, por asaltos, por encerronas. Ahora entraron a la Casa de Dios, que ha sido un símbolo de la solidaridad por los megaincendios. Aquí hemos sido centro de acopio, ademas, hemos velado a tantas víctimas de los incendios (del 2 y 3 de febrero), aquí hemos despedido a los seres queridos", dijo en conversación con El Mercurio de Valparaíso.
La secuencia del ataque delictual fue la siguiente: antisociales ingresaron por la techumbre de la casa parroquial hacia el templo, entrando por la parte más vulnerable y expuesta donde faltaban, precisamente, unos barrotes de protección. Después de eso, rompieron un antiguo vitral de San Sebastián y revisaron y destrozaron alcancías, las cuales se encontraban vacías.
Tras ese recorrido, el o los sujetos se dirigieron hasta el altar mayor, forzando el Santísimo Sacramento. Sin embargo, no lograron su objetivo, debido a las medidas de seguridad con la que cuenta la imagen.
El ataque ocasionó diversos daños, algunos más considerables, especialmente en la parte de los vitrales y en ornamentos que están en el altar mayor.
El párroco Nahuelcura afirma que, frente a lo ocurrido, "nos sentimos vulnerados, nos sentimos atropellados como tantas familias en nuestro país que, diariamente, están sufriendo el flagelo de la delincuencia que no escatima ningún valor, ningún principio y se cometen actos que son sorprendentes".
