"Frustración estudiantil" y "maltrato a la universidad": Lienzo contra rectora Devés eleva la tensión en la U. de Chile

Hay varias miradas en torno al polémico cartel que se desplegó en el frontis de la Casa Central de la Universidad de Chile. En él, se veía a la rectora, Rosa Devés, recibiendo un beso del Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.

Y es que ya se va a cumplir casi un mes desde que los estudiantes iniciaron una "acampada" en el edificio patrimonial, donde según la propia rectora, ha implicado episodios de agresiones verbales hacia los funcionarios del plantel, afectando incluso su salud mental. A ella misma le tocó ser sindicada como "cómplice" del régimen de Israel y su actitud ante la guerra contra Hamás.

A raíz de esta tensión interna que vive la Casa de Bello, varios columnistas e, incluso, académicos del plantel se han pronunciado; el mayor consenso está en la crítica a la forma en que los estudiantes ejecutan su demandas, pero algunos mantienen la firme convicción de que se debe condenar el conflicto bélico, y otras voces, apunta a la "frustración de los estudiantes ante la falta de diálogo".

Esto, cuando Devés ha insistido en que aquello, precisamente, es lo que más ha impulsado para llegar a una distensión del ambiente. Ayer, desde Berlín, donde integra la comitiva del Presidente Gabriel Boric en la gira por Europa, Devés rechazó la instalación del lienzo, y planteó que "esperamos que quienes colocaron ese lienzo aprendan de esto, que no es la forma de expresar las ideas menos en una Universidad pública como la nuestra, en una casa que es patrimonial, que representa, no solo a la Universidad, sino que a la historia de Chile y que tenemos todos que respetar muchísimo".

Un "daño" a la Universidad

En su columna de este miércoles, el rector de la UDP, Carlos Peña, plantea que ninguna de esas conductas estudiantiles "justifica o merece la aprobación de nadie, ni menos el silencio que a veces algunos mantienen por cautela o por miedo".

Dicha conducta, continúa Peña, consiste en "creer que la justicia de una causa, o la convicción acerca de su justicia, legitima cualquier conducta o incluso aquella que -sin contribuir en nada a la causa que se esgrime- socava, sin embargo, a las bases de la institución a la que se pertenece".

Asimismo, subraya que de todas las instituciones de la sociedad moderna, la universidad es la única que hace del diálogo racional su deber más propio, "aquello que la hace peculiar e indispensable en la vida social".

"Frustación estudiantil"

Ayer, Faride Zerán, tuvo una visión más crítica a la gestión de Devés. Quien fuera la vicerrectora de Comunicaciones del plantel, dijo a La Segunda que "leí como un gesto agresivo ver a autoridades atrincheradas en sus oficinas", en alusión a la estrategia de Devés de pernoctar en la Rectoría para no entregar el inmueble a una toma.

Sobre el lienzo en contra de la rectora, dijo que "a mí no me gustó el cartel (...) pero entiendo la frustración estudiantil ante ciertas declaraciones y la falta de diálogo".

Por su parte, el ex ministro de Ciencias, profesor titular y exvicerrector de la universidad, Flavio Salazar, planteó a El Mercurio que "se han cometido errores en el enfoque y estilo de algunas acciones de los manifestantes, pero también en los argumentos de la autoridad, que pareciera más interesada en desacreditarlos que en debatir en torno a sus demandas".

En ese sentido, añadió que "más allá de los afiches caricaturescos, los controles de ingreso, que algunos perciben ofensivos, creo que el tema ineludible es reaccionar contra la forma como el gobierno de Israel ejecuta su ofensiva militar".

"Esas formas sí que atentan contra la dignidad de las personas, de la mujer y de los niños", subrayó.