EMOLTV

Agua desalinizada, hidroponía y el poder del Aloe Vera: Así es la cara más sustentable de Aruba

Desde sus propios frentes, la ciencia y la innovación han hecho de la llamada "isla feliz" del Caribe, una nación capaz de satisfacer sus demandas y, al mismo tiempo, continuar cuidando sus recursos naturales.

16 de Junio de 2024 | 07:18 | Redactado por Daniela Toro, Emol.
imagen

Happy Ponics (izquierda); y Fábrica Aruba Aloe (derecha).

Daniela Toro.
Una de los primeros aspectos que resulta llamativo al llegar a Aruba, es que no es necesario tener la precaución de evitar tomar del agua que sale desde las llaves de cualquier lugar; restaurantes, hoteles o casas. Es agua desalinizada, porque no cuentan con ninguna fuente natural de agua dulce.

Tanta confianza tienen los arubianos en temas vinculados al abastecimiento y tratamiento de aguas residuales, que si bien respetan la opción del turista de tomar agua embotellada, siempre está la opción de evitar producir más residuos de los necesarios y simplemente cargar los termos o vasos reutilizables con agua de la llave.

En efecto, la isla es pionera en el proceso de desalinización del agua para consumo humano en el Caribe, y cuentan con la segunda planta desalinizadora más grande del mundo y la más grande de occidente. Se trata de W.E.B. Aruba N.V., que produce agua para la isla desde 1932.

¿Cómo lo hacen? Utilizan una combinación de destilación súbita multietapa y osmosis inversa de agua de mar. El agua potable que produce la compañía llega a tanques de almacenamientos que están dispuestos en los seis distritos de la isla; cualquier persona que ponga un poco de atención a su alrededor podrá ver más de alguno ubicados en pequeños montes. Luego, el agua es bombeada a los sistemas de distribución que permiten que los arubianos tengan agua limpia y fresca en sus casas.

La granja de Happy Ponics


Pero la desalinización del agua la d no es el único gran mérito de la isla en materia de sustentabilidad y el aprovechamiento equilibrado de sus recursos.

En Paradera, Oranjestad -capital de Aruba-, existe la fundación Happy Ponics, que se dedica a cultivar distintos tipos de vegetales, incluyendo varios tipos de lechuga, no sin abrirse a probar con otras hortalizas, como el kale.

Bajo una suerte de invernadero, los cultivos de lechuga se instalan en instalaciones como rieles, donde se deposita agua que circula con nutrientes; se trata de un proceso que tarda unas seis semanas, para luego ser distribuidas principalmente a restaurantes de la isla y a algunos negocios locales.

Entre sus varios méritos, la iniciativa -que nació en 2014- ha permitido dar un gran paso en hidroponía en una isla donde la agricultura no es el fuerte, en parte por la cultura, y por otra, por las condiciones climáticas. Precisamente, intentar hacer crecer algún tipo de lechuga, en las mejores condiciones, era un desafío. Pero se logró.

La sustentabilidad del proceso está pensado de principio a fin: los contenedores en que se distribuyen las lechugas se reutilizan, mientras que el agua utilizada para los procesos de cultivo tampoco sufre desperdicio, sino que regresa a los tanques para volver a ser parte del ciclo. Si sobra producción, se dona a un banco de alimentos.

El poder del Aloe Vera


Conocida por sus propiedades para la piel, el aloe vera es una planta mucho más completa y poderosa; particularmente porque está dentro de los recursos naturales clave para la economía arubiana.

Si bien no es una planta originaria, su introducción en 1840 a la isla resultó favorable; la planta se adaptó bien a las condiciones climáticas y poco a poco la isla se logró convertir en el mayor exportador en el mundo.

En la fábrica Aruba Aloe Factory es posible conocer todo el proceso de cultivo y producción de esta planta, que requiere de un tratamiento especial para llegar a convertirse en cremas, aceites, jabones o productos para el pelo.

Es, precisamente, el negocio de la cosméstica el que hoy se explota en la isla, pero sin dejar de lado en cada uno de sus productos, sus propiedades medicinales (como el tratamiento al acné, eccema, psoriasis, recuperación de heridas y quemaduras, entre otros beneficios).

La relevancia de la planta es tal, que incluso en su escudo de armas, Aruba tiene una planta de aloe, e incluso, algunos aún la llaman "la isla de los aloes". Conocedores del proceso destacan que el entorno desértico de la isla es la que permite que la planta potencie sus cualidades curativas, y aseguran -con propiedad- que producen el gel de aloe vera más potente del mundo.

A parte de la propia fábrica, donde se pueden adquirir productos en base al aloe vera -incluso líneas medicinales-, se pueden hallar en otras 16 tiendas distribuidas alrededor de la isla.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?