Este lunes finaliza la gira del Presidente Gabriel Boric por Europa, un total de 10 días y cuatro destinos que el Mandatario visitó con una agenda marcada en la inversión y el fortalecimiento de las relaciones diplomáticas.
En Alemania y Suecia, el jefe de Estado encabezó una visita oficial en compañía de una amplia comitiva. Ministros, legisladores, empresarios y académicos es parte de la delegación que estuvo en la primera mitad del periplo por el continente viejo. Luego, el Presidente siguió por Suiza, para asistir a la Cumbre por la Paz de Ucrania, y concluyó en París, donde encabezó el Plenario de Alto Nivel del ODS 4 en UNESCO y almorzó con el Presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Haciendo un balance de la gira, el Mandatario aseguró que "yo estoy profundamente orgulloso del reconocimiento que tiene Chile a nivel internacional. Hoy día a Chile se le reconoce por su desarrollo, por su compromiso con la democracia, por su compromiso irrestricto con los derechos humanos y también por la preocupación respecto a los propios desafíos que tenemos. Por ejemplo, de la crisis climática, ante la desigualdad, o ustedes ven que estamos co-presidiendo una instancia mundial para los desafios en materia educativa".
"Nos fue muy bien además, tanto en Alemania como en Sucia en particular, en materia de inversión comercial, tuvimos reuniones con inversores extranjeros, con el primer ministro Scholz, con el primer ministro de Suecia, Ulf, también tuvimos bilaterales con Finlandia, con Suiza, con Canadá y todos valoran muchísimo a Chile".
"En Chile hay tremendas oportunidades de inversión", añadió, apuntando a "lo que se refiere a energías renovables no convencionales, como hidrógeno verde y también a propósito de la Estrategia Nacional del litio, agregando cadenas de valor y transferencia tecnológica, que para nosotros es tremendamente importante".
"Yo estoy orgulloso de mi país y creo que hay buenos motivos para que en Chile también lo estén", dijo el Presidente, cerrando su paso por Europa.
Controversias
Pero el paso del Presidente por Alemania, Suecia, Suiza y Francia no estuvo exento de polémicas. En el marco del periplo, el Mandatario cayó en un fuego cruzado con el exabanderado del Partido Republicano, José Antonio Kast; enfrentó las críticas del Partido Comunista por la posición que marcó sobre Venezuela y Rusia, y una nueva polémica del embajador de Chile en España, Javier Velasco.
En lo que respecta a la colectividad oficialista, la trama derivó a una diferencia abierta sobre la naturaleza del conflicto Rusia-Ucrania. Mientras el Mandatario insiste en que la invasión de Vladimir Putin no puede verse "desde una perspectiva de intereses geopolíticos específicos", el Partido mantiene su señalamiento a la OTAN.
Además, cuestionaron la eficacia de la cumbre por Ucrania, aduciendo que "una iniciativa parcial puede ser una actividad solidaria con una de las partes, pero no obligatoriamente tendrá la eficacia". La misma línea tuvieron líderes de izquierda en Latinoamérica, con quienes Boric es aliado.
En lo relativo al líder de Republicanos, en su viaje, Boric endureció el tono hacia la ultraderecha tras su ascenso en las últimas elecciones del parlamento europeo. Esto derivó a menciones del exabanderado que el aludido replicó.
"Yo me pregunto constantemente qué sería diferente si no fuéramos Gobierno, o si hubiese ganado en la elección el candidato de ultraderecha, Kast", reflexionó Boric en una actividad en Berlín, destacando que " una de las cosas que pasan cuando uno está en el ejercicio del poder es que hay una presión muy fuerte o el status quo tiene una fuerza inercial".
Contestando al señalamiento, el exabanderado retrucó: "Boric se pregunta: ¿Qué sería diferente si yo hubiera ganado la elección presidencial? Por lo pronto, no estaría de gira de estudios con siete ministros y 10 parlamentarios , sino en La Moneda, trabajando para enfrentar la crisis de seguridad, económica y social".
Cabe destacar que las menciones a Kast durante su viaje por el continente viejo, generaron debate al interior de la delegación parlamentaria. Algunos consideraban que el Presidente incurría en un error al contestar a los dichos de su opositor, por la visibilidad que le proporcionada.
Finalmente, en lo que se refiere al embajador de Chile en España, Javier Velasco, y su última controversia por involucrarse en temáticas de adquisición de armamento, provocó incomodidad en el equipo presidencial. Si bien Boric evitó referirse de la polémica que protagonizaba su amigo y correligionario de Convergencia Social, apuntó que el Canciller, Alberto Van Klaveren, daría cuenta de un llamado al orden.
No obstante, el ministro no hizo un emplazamiento al diplomático. "Respecto de sus declaraciones, estoy en contacto con él y le he solicitado un informe para dar cuenta lo que exactamente dijo y el contexto en el cual lo dijo. Obviamente tengo que conocer su versión antes de tomar cualquier medida al respecto", sostuvo.
Ante la insistencia de la prensa sobre si corresponden los dichos de Velasco, el secretario de Estado indicó que "si las versiones que han circulado corresponden exactamente a lo que él dijo, creo que se ha excedido en sus competencias".
