Haciendo referencia al emblemático caso de Atacama, los alcaldes de la Región de Antofagasta decidieron solicitar que la implementación de los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) sea postergada, es decir, que la administración continúe en manos de los municipios por más tiempo. Estas intenciones serán abordadas este viernes durante una reunión entre los ediles y el ministro, Nicolás Cataldo, en Santiago.
Entre los argumentos que presentan los jefes comunales, plantean su preocupación en torno a la ubicación de los SLEP, y el futuro de los funcionarios que actualmente trabajan en los Departamentos de Administración de Educación Municipal (DAEM) o en otras corporaciones del rubro.
De recibir una negativa, los establecimientos municipales de Calama, Tocopilla, Ollagüe, San Pedro de Atacama y María Elena, comenzarán a ser traspasados al SLEP desde próximo año.
El emblemático caso de Atacama y las distancias
En este contexto, el presidente de la Asociación de Municipalidades de la Región de Antofagasta (AMRA) y alcalde de Mejillones, Marcelino Carvajal, entregó como ejemplo la experiencia de Atacama para justificar la necesidad de retrasar la implementación de los SLEP, además de la ubicación de estos, considerando las distancias entre las comunas.
Así declaró al Mercurio de Antofagasta que mientras en el sur de Chile "las comunas están una al lado de la otra, en las regiones de Tarapacá, Antofagasta y Atacama, las distancias son extensas, nos separa un tremendo desierto".
De esta manera sostuvo que no es aplicable la forma. "El alcalde de Ollagüe tendrá que ir a Calama, a 200 kilómetros, a solucionar un problema doméstico de la educación, porque va a estar centralizado en el SLEP Licancabur", dijo Carvajal, agregando que el jefe comunal de San Pedro tendrá un realidad similar.
Carvajal no asistirá al encuentro con Cataldo tras encontrarse con licencia médica. Como presidente subrogante de AMRA se encuentra el alcalde de Taltal, Guillermo Hidalgo, quien sí participará en la reunión.
Hidalgo también se encuentra a favor de postergar el traspaso a los SLEP. "A nosotros el año 2026 nos correspondería. Se está pidiendo que pueda haber una postergación por las problemáticas que han existido en algunos municipios en que se ha aplicado el SLEP", dijo.
A juicio del jefe comunal, "el traspaso nuevamente al Mineduc ha sido en otras partes un fracaso y esa es nuestra preocupación permanente en cuanto a cómo se puede aplicar bien en las comunas de la Región de Antofagasta".
Falta de presupuesto
Por su parte, el presidente de la Asociación de Municipalidades del Norte de Chile (Amunochi) y alcalde de Calama, Eliecer Chamorro, sostuvo que en el norte existen provincias y regiones que ya fueron traspasadas al SLEP, sin embargo, existen otras que fueron postergadas.
"En el caso de la provincia de EL Loa fuimos postergados un año y estamos también con la solicitud de hacer -nuevamente- la postergación dado que cada traspaso del SLEP origina un proceso de desempleo para aquellos DAEM de acuerdo a cada provincia (...) en cada instancia hay un proceso de indemnización de recursos, que la ley señala que van a ser asumidos desde el fisco, y esos recursos no han sido garantizados", sostuvo.
El alcalde de Antofagasta, Jonathan Velásquez, señaló que si bien como corporación municipal "hemos entregado toda la información como lo ha pedido el SLEP (...) no veo con malos ojos que esto se pueda aplazar para evitar que situaciones como la vivida en la Región de Atacama, con 80 días de paro, se repita con Antofagasta, que tiene la corporación más grande del país", dijo.
La alcaldesa de Tocopilla, Ljubica Kurtobic, señaló que desde su ingreso al municipio ha sido "bastante crítica de la implementación de los SLEP", ya que donde se ha implementado "ha sido un retroceso importante en la calidad de la educación".
Así sostuvo que es necesario que existan instancias de diálogo respecto a la "desmunicipalización", puesto que "la educación hoy presenta mayores problemas que antes".
El alcalde de María Elena, Omar Norambuena, manifestó -entre los motivos para postergar la implementación de los SLEP- el tiempo para poder "resolver la temática de los presupuestos municipales, en la cual no han sido ingresados estos recuerdos en el acuerdo inicial, en este caso con el ministerio", sosteniendo que "no queremos transformar a nuestros trabajadores o profesores en segundas deudas históricas".
Entonces, "la primera alerta que nos da hoy, es que, por ejemplo, Calama necesita cerca de $2 mil millones para llegar a término de los contratos y los conflictos que tienen con sus trabajadores".