La Sexta Sala de la Corte de Apelaciones de Concepción acogió un recurso de protección presentado por la dirección regional de Biobío de Gendarmería para hospitalizar, en caso de emergencia, al líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, quien anunció una huelga de hambre el 3 de julio. Plataformas ligadas al activismo mapuche han denunciado que en este tiempo el condenado ha experimentado una notoria pérdida de peso. El tribunal sostuvo que la decisión adoptada por Llaitul "constituye un atentado a su vida e integridad física" y las acciones que se autorizan buscan "que se le brinde una total y completa atención médica". Karina Riquelme, abogada de presos mapuches, sostuvo que en estas situaciones "hay dos derechos que se contraponen: el de manifestarse y el derecho a la vida, como plantea Gendarmería". La profesional recalcó que "ninguno de estos derechos debiera conculcar la dignidad de quien los ejerce; en este caso, la posibilidad de obligar a ingerir forzadamente alimentos podría ser considerada tortura o trato inhumano y degradante".