Más de un centenar de cisnes de cuello negro muertos,
139 para ser exactos, se contabilizan en los ríos de Valdivia a causa de ataques de lobos marinos, comportamiento que inicialmente era calificado como errático por especialistas, pero que tras el paso de los años se habría vuelto una costumbre para los mamíferos. Tales cifras, reveladas por la Universidad Austral de Chile (UACh), son mayores a las entregadas por la Conaf, organismo que esta semana indico que entre abril y junio de este año se hallaron restos de 83 cisnes de cuello negro. "La situación de ataques asociados a lobos marinos respecto de cisnes se viene produciendo desde 2018, y la hemos visto en el santuario, producto de los monitoreos que hacemos de aves. Encontramos carcasas de cisnes con esta situación.
Solo este año ya llevamos 21 cisnes en abril, 34 en mayo y 28 en junio, con esta misma situación de ataques de lobos marinos", afirma Arnoldo Shibar, director regional de Conaf en Los Ríos. En la UACh, el equipo que trabaja con el doctor Eduardo Jaramillo, académico de la Facultad de Ciencias, posee un conteo más detallado, pues abarca zonas más al interior del río Cruces y del Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter. En él se revela que solo este mes han hallado 15 carcasas (parte del esqueleto superior) de cisnes.