Fue esposada y trasladada a un calabozo donde permaneció por varias horas. Esa fue la experiencia por la que tuvo que atravesar la directora del
Hogar Quillahua, ubicado en Buin, y perteneciente a la
Fundación Paicaví, organismo colaborador del Sename y Mejor Niñez.
El sábado, a través de una carta dirigida a El Mercurio, el presidente de la fundación, Ricardo Leiva, relató los hechos que llevaron a que la asistente social, sin antecedentes penales, y con 15 años en la dirección del Hogar Quillahua, resultara detenida por Carabineros "como una delincuente común"; trato que el directorio de la institución acusa de "exagerado e innecesario".
En un relato pormenorizado al citado medio, el directorio precisa que todo ocurrió el pasado 26 de junio, jornada donde desde Paicaví recibieron llamados del Programa Mi Abogado y de Profesionales del Programa de Intervención Especializada (PIE) de Buin, "donde señalan que van a ingresar a una joven de 13 años a la residencia Quillahua". Esa niña, para efectos del relato, será identificada como 'A'.
La menor 'A' ya era conocida por el equipo del hogar, "puesto que había tenido actos de matonaje, manipulación, amenazas y exposición a situaciones de riesgo en un contexto escolar a una menor que es parte de nuestro hogar de niñas desde marzo de este año", quien para efectos del relato, es identificada como 'B'. Asimismo, aseguran que la había atacado con un arma blanca.
Así, desde el directorio aclaran que la presencia de 'A' en el hogar significaba un riesgo para 'B', y además, aquello estaba "contraindicado" en un diagnóstico clínico especializado que se tuvo a la vista.
Asimismo, aclararon que la menor 'A' requiere "un programa de alta especialidad debido a la complejidad de su situación emocional y psicológica, que no puede ser manejado exitosamente en una residencia como la nuestra".
Por dichas razones, la directora comunicó vía telefónica que no recibirían a la menor, lo que fue notificado -de acuerdo al relato de Paicaví- a PIE-Buin y al propio tribunal de familia, "quienes estuvieron de acuerdo en no ingresar a la menor 'A' al hogar".
No obstante aquello, a eso de las 12.30 horas de ese día, dos carabineros de las 15° comisaría de Buin se presentaron en el hogar, acompañados de funcionarios del PIE-Buin, a quienes se les explicó que no recibirían a la menor. Los funcionarios policiales llamaron al juez de turno, quien ordenó que se hiciera efectivo el ingreso, o "realizar las acciones que corresponda", ante un desacato.
"Carabineros le pregunta literalmente a la directora: ¿la va a recibir o no?, frente a lo cual ella responde que no, por lo que realizan la advertencia de llevarla detenida a ella y a todos los que la subroguen y se nieguen al ingreso", destacan desde Paicaví.
Pese a que la directora le dijo a los carabineros que los acompañaría voluntariamente, igualmente la esposaron para subirla al carro policial. Una vez en la comisaría, acusan que le quitaron sus pertenencias -como sus anteojos- y la ingresaron al calabozo de la unidad por cerca de cinco horas. Dicho espacio, señalan, "se encuentra en condiciones inadecuadas, insalubres, no contando ni siquiera con una silla y expuesto al frío".
Desde Paicaví, denuncian además que la detención fue observada por las niñas de la residencia, quienes consultaban por qué se llevaban a la directora, quien además representa una "imagen de protección dentro de la residencia".
Hasta ahora, denuncian, sólo una gestora regional de Mejor Niñez se ha contactado con ellos, con el interés de escalar el caso. No obstante, no han habido mayores acercamientos con la entidad estatal.