"El día domingo se produjeron ocho homicidios". De esa forma, el ministro (s) del Interior,
Manuel Monsalve, reportaba la cifra de asesinatos que se produjeron el domingo.
El caso más conmoción causó fue el cuádruple homicidio de adolescentes en Quilicura, Región Metropolitana. Los hechos ocurrieron la madrugada del domingo durante la celebración de un cumpleaños. Pasada la medianoche en la población Raúl Silva Henríquez, afuera de la casa de una de las víctimas, desde un vehículo, entre dos y cuatro sujetos, según estima el Ministerio Público, delincuentes realizaron una ráfaga de disparos contra los adolescentes que se encontraban en una plaza.
"No tenemos la exactitud de cuántos tiros fueron, lo que sí podemos adelantar es que fueron muchos, fueron ráfagas de tiros las cuales recibieron estos adolescentes", dijo en primera instancia el persecutor Daniel Contreras del equipo ECOH. Conocedores del caso -según comentan a medida que avanzan las pesquisas- los delincuentes dispararon más de
40 tiros para concretar el crimen.
Se constató el fallecimiento de tres jóvenes, de 13, 16 y 17 años. Otros tres menores de edad quedaron en riesgo vital en el Hospital San José, sin embargo, uno de ellos murió horas más tarde.
En paralelo, la Policía de Investigaciones (PDI) inició una investigación por el homicidio de un hombre en Viña del Mar.
Según informó el prefecto Flavio Espinoza, los peritos del Laboratorio de Criminalística encontraron aproximadamente 47 impactos balísticos y estimaron que el fallecimiento ocurrió entre 6 a 8 horas antes del hallazgo.
Expertos
El coronel en retiro de Carabineros, Pedro Valdivia, sostuvo que respecto a la masacre en Quilicura que el móvil del crimen fue un "dominio territorial, y eso es una de las formas en las que opera el crimen organizado". Justamente, Monsalve afirmó preliminarmente que los asesinatos "se producen en un contexto de disputa territorial y de disputa por venta de drogas".
Si bien Valdivia distingue en que la investigación debe determinar el motivo de los antisociales para concretar el ilícito, interpreta que el fin de actuar con tal agresividad es que los delincuentes emitan un mensaje "simbólico" del crimen organizado. "Con ese acto quieren señalarle a sus pares que es lo que les sucederá en el caso de que no se cumplan determinadas normas, que están asociadas al narcotráfico y al crimen organizado".
Sobre este último punto, señala que los principales motivos son el incumplimiento de normas que atenten contra los intereses de la organización delictual.
El experto en seguridad pública Sydney Houston explicó que este tipo de crimen también se efectúan contra "descolgados" de las organizaciones criminales.
Por su parte, el ex fiscal José Antonio Villalobos explicó "el enseñamiento está en que, precisamente, es una suerte de mensaje que se entrega, probablemente, en la forma en que se ejecuta el delito".
"Aquí contiene, en el fondo, un mensaje importante en el sentido que están disparando en reiteradas oportunidades (...) para otros sujetos que, probablemente, integran supuestas bandas está también en conflicto con el otro grupo armado que ejecuta el crimen".
Precisó que también este actuar apunta a la intimidación de testigos "para que nadie pueda efectuar algún tipo de declaración en contra de ellos" durante un proceso judicial.
