La municipal y regional de 2021, que incluyó la elección de convencionales, resultaron triunfadores 105 candidatos independientes a la alcaldía, un 30,43% de los elegidos y nueve gobernadores, un 56,25% del total. En las recientes primarias, 11 se consagraron como los ganadores. Este año la tendencia de abanderados independientes se mantiene, a ojos de los resultados de las primarias, y algunos sondeos como Cadem señalan que un 23% de los consultados optarían por un candidato sin partido político.
Claudio Orrego, por la Gobernación de la Región Metropolitana; Matías Toledo por la alcaldía de Puente Alto; Marcela Cubillos en Las Condes; Aldo Duque en Santiago y muchos otros a lo largo del país son ejemplos de estas candidaturas. En específico, según el Servel son más de tres mil las personas que se encuentran reuniendo "patrocinios" para inscribir sus candidaturas, solo en el caso de los aspirantes a las alcaldía, la cifra se instalaba en 1.831 el pasado viernes.
Según expertos, el crecimiento de los independientes se explica por diversos motivos: el fraccionamiento político, la mala evaluación ciudadana de los partidos y su poder de coerción y legitimidad. Pero también por las decisiones internas de los partidos y coaliciones que continúan "siendo extremadamente cerradas y poco democráticas”, según el experto electoral y ex diputado, Pepe Auth.
"La regla es la negociación y la distribución de cuotas, no las primarias, lo que hace que proliferen los independientes", agregó.
El director del Centro de Políticas Públicas de la UDD, Gonzalo Müller, sostiene que las militancias de los partidos políticos han pasado a ser "casi una desventaja para los candidatos", lo que ha provocado que veamos a los partidos "privilegiando figuras independientes para ser representados", aunque en el fondo estén ligadas a ese mismo partido debido a su trayectoria.
Un ejemplo de lo anterior fueron las últimas primarias. "A pesar de que en el Servel aparece una gran cantidad de independientes que ganaron, los partidos rápidamente se adjudicaron la distribución de estos", comentó Müller.
Esta fuga desde los partidos se ve limitada por la ley antidíscolos, la que obliga a los militantes a renunciar al menos un año antes de una elección si buscan postularse como independientes o abanderados de otros partidos. Pero a ojos de Müller, lo anterior "funcionó en los primeros años".
"Doce meses antes de una elección, la mayoría de los candidatos que están mal evaluados, o tienen algún problema o competencia, comienzan a renunciar a sus partidos para quedar en libertad de acción y asegurar su candidatura", describe.
Las motivaciones detrás de los independientes y su "boom"
En octubre de 2019 la independencia era "un valor en sí misma, lo que género que en 2021 explotara la cantidad de candidaturas de este tipo". Lo anterior provocó que en la fallida Convención se permitiera la creación de listas propias para independientes. En ese espacio, 88 de los 155 constituyentes, es decir, el 56,7% no pertenecía a los partidos políticos.
Sin embargo, este "boom" no es un fenómeno nuevo de mayor participación de ciudadanos sino que podría definirse como "una etiqueta que se usa como manera para simular o esconder otras intenciones", dijo Müller.
"La mayor parte de los candidatos, incluso aquellos de los mismos partidos, son independientes (...) la independencia es una actitud, no es una formalidad", expresó Auth.
Tipos de independientes
En un comienzo, los independientes eran aquellas personas que no tenían mayores vínculos con los partidos, ni trayectoria política anterior, sin embargo, con el paso del tiempo, ya es posible definir a algunos de estos tipos de independientes.
Están los "independientes reclutados" y el fenómeno inverso, "la recuperación de la ficha".
Los primeros son aquellos candidatos que si bien no militan, toman partido, y terminan, muchas veces, actuando en línea con un partido específico.
El fenómeno inverso, que se ha masificado recientemente, es el de "recuperación de la ficha": candidatos que militaron en los partidos y ante el riesgo de no ser electos por esa coalición, renuncian a la tienda y apuestan por la "independencia".
"Algunos siguen vinculados al partido, no descartan ser su candidato, pero con la seguridad que les brinda esta decisión (...) Son muchos los que han tomado ese camino, la mayoría de los independientes electos en 2021 eran ex militantes", indicó Auth.
De cara a los comicios de octubre, agregó que "la mayoría de quienes fueron elegidos alcaldes en calidad de independientes -formalmente porque no lo eran- van actualmente en algún un bloque político".
"Independientes de verdad quedan pocos, de las 82 comunas más grandes, un puñado de 5 o 6 son aún independientes", dice Auth.
"Chantaje político", "descolgado" y "comodín"
Los expertos advirtieron que este desorden político generado por los independientes se transforma en un "verdadero chantaje hacia los partidos: o los inscriben ellos o compiten por fuera".
Así, aseguran que es necesario redefinir el concepto de independiente. Actualmente es "un comodín que puede funcionar en cualquier partido o coalición, y que no viene desde fuera de los partidos", estableció Müller, siendo -muchas veces- un factor común su antigua militancia.
"Son personajes que aparecen como independientes, pero que no lo son, tienen una posición política muy clara, pertenecen a un bloque político, simplemente se movieron de partido", explicó el director del Centro de Políticas Públicas de la UDD.
Si bien, los independientes han recibido un gran apoyo, "el elector ya está un poco más reacio" tras las fallidas convenciones, aseguró Müller. "Se sintieron un poco estafados, porque estos independientes eran más ideológicos y militantes que los propios de cada partido (...) Hay un aprendizaje del elector", dijo.
Al ser consultado por un "verdadero independiente", apuntó a que "es una especie en peligro de extinción. Es muy difícil encontrar un independiente químicamente puro". Lo que se ve en la actualidad son los "candidatos descolgados, que tienen años de militancia y finalmente aparecen como independientes, sin serlo".
Ejemplo de lo anterior es el actual gobernador de la RM, Claudio Orrego, quien en 2004 y 2008 llegó a la alcaldía de Peñalolén representando a la DC, en 2013 fue su carta presidencial, y en 2021 obtuvo el triunfo de su actual cargo por el mismo partido. Hace unas semanas inscribió su candidatura como independiente y recibió el apoyo del FA y el PS.
"Él es un militante de toda la vida de la DC, es raro suponer que Orrego, con una 35 años de vida política, aparezca actualmente como una figura independiente, desvinculada de los partidos", concluyó Müller.