Gustavo Benavente (UDI) - José Antonio Kast.
Aton
Una semana cuesta arriba para la UDI, que comenzó con la renuncia de su ex presidente, Javier Macaya, tras salir en defensa de su padre condenado por abuso sexual, Eduardo Macaya. Lo anterior en medio de lo incansables intentos por lograr acuerdos en torno a las elecciones municipales y regionales de octubre, con los diversos partidos de oposición, y todo esto, a pocos días de que finalice el plazo para inscribir las candidaturas, el lunes 29 de julio.
Si bien desde Chile Vamos ha existido mayor claridad por su lista de candidatos, lo que no hemos visto es una conversación que llegue a tierra con los demás partidos de oposición. Desde el Partido Republicano presentaron hace varios meses sus candidaturas al sillón edilicio en aproximadamente 60 comunas, en las cuales, en alrededor de 40 también tendrán un candidato desde Chile Vamos.
Así las cosas, el líder republicano y eventual carta presidencial, José Antonio Kast, emplazó esta semana al pacto a actuar "con la misma responsabilidad que ha actuado Republicanos. Pasó ahora último con una especie de ultimátum que se presentó el lunes, de algunos dirigentes de Chile Vamos, de que había 48 ó 72 horas para dar una respuesta. Y nosotros hemos actuado siempre con la misma coherencia y consecuencia. Les hemos dicho 'miren, estas son nuestras candidaturas y la responsabilidad es de ustedes'. Lamentablemente Chile Vamos ha pasado por distintas situaciones que han complejizado las decisiones en estos días (...) las dificultades no están en Republicanos, están en Chile Vamos".
Este jueves, el jefe de la bancada de diputados UDI, Gustavo Benavente, expresó que "parece que con José Antonio Kast tenemos un concepto distinto de la responsabilidad y de la unidad. Hay que recordar que Chile Vamos selló completamente sus acuerdos", dijo, agregando que "incluso hace un tiempo atrás, cuando ya empezaron las negociaciones para cerrar los pactos electorales, Republicanos cerró la puerta de inmediato".
Escenario general
Así las cosas, quedan cuatro días para que tanto el oficialismo como la oposición realicen los últimos intentos por llegar a un acuerdo. Tanto el presidente del partido de extrema derecha, Arturo Squella, como el de RN, Rodrigo Galilea, han llamado -en diferentes ocasiones- a la unidad del sector y no olvidar, que el fin último, es triunfar sobre la izquierda.
Con una mirada similar aterrizó el nuevo presidente del gremialismo, Guillermo Ramírez, quien tras asumir sostuvo que es necesario "ser capaces de llegar a acuerdo con los partidos de Chile Vamos, con Demócratas, con Amarillos y también con el Partido Republicano. Tenemos el deber de trabajar en candidaturas únicas en los municipios para poder hacer frente a los candidatos de izquierda y poder empezar a pavimentar el camino para que podamos llegar al Gobierno el próximo año".
Parece ser que la cuenta regresiva para inscribir candidaturas (y llegar a acuerdos, de ser así), la llegada de Ramírez o los llamados de los timoneles mencionados anteriormente, habrían surgido efecto, ya que aseguran que entre hoy o mañana, se planea que las directivas se reúnan.
