Transversal rechazo dejó este viernes la deportación de los senadores Felipe Kast y Rojo Edwards de Venezuela, lugar al que arribaron esta tarde para ejercer como observadores de las elecciones que se desarrollará este domingo en ese país.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, Vlado Mirosevic, dio a conocer su preocupación por la expulsión de los legisladores chilenos y advirtió el comportamiento del Gobierno de Maduro frente a los comicios. "Nos prende las alarmas respecto de cuál va a ser el comportamiento del régimen en la elección de este domingo", expresó.
"Sin embargo, tenemos la esperanza de que la oposición dará una contundente derrota a Nicolás Maduro y a su régimen para tener la esperanza de una transición pacífica a la democracia", dijo el diputado oficialista.
En la vereda del frente, la diputada Republicana y miembro de la comisión de RR.EE., Catalina del Real, afirmó: "Es lamentable y también preocupante, la decisión unilateral que ha tomado el líder de la dictadura venezolana, de no permitir la entrada de observadores internacionales en una fase decisiva en la historia política de Venezuela".
"Su decisión de no dejar entrar a una delegación que incluía senadores de nuestro país, además de ex presidentes latinoamericanos para ser garantes en las elecciones de este fin de semana, son una señal más de que el dictador Maduro sigue tratando de aferrarse al poder", añadió del Real, quien llamó al Presidente Boric a condenar los hechos.
En tanto, el diputado Republicano Stephan Schubert, también integrante de la comisión de RR.EE. indicó: "El dictador Maduro se huele la derrota y está empezando a cometer errores porque está desesperado. No quiere dejar entrar a los veedores internacionales y esto es porque aparentemente hay muchos aires de democracia. Esperamos que puedan haber veedores, que los organismos funcionen y que pueda reconocer el resultado del proceso electoral de este domingo".
En una declaración pública, el Partido Demócrata -liderado por la senadora Ximena Rincón- manifestó: "Exigimos que se respeten las condiciones de juego limpio, asegurando que las elecciones se lleven a cabo con las máximas garantías de imparcialidad para un proceso legítimo. Rechazamos cualquier intento de impedir la observación internacional y la participación de observadores externos que cumplan con las normativas habituales de ingreso y permanencia en el país".