El
canciller Alberto van Klaveren se refirió este domingo a la deportación de los senadores
Felipe Kast (Evópoli) y Rojo Edwards (PSC), quienes fueron impedidos de ingresar a Venezuela para actuar como observadores en las elecciones presidenciales de ese país.
"No es una reacción normal la que se produjo, y es algo que lamentamos. Y por esa misma razón, presentamos una nota de protesta", sostuvo en el programa "Mesa Central" de Canal 13.
"Nos parece que, obviamente, en un proceso electoral que pretende ser libre y que pretende ser transparente, debe haber cabida para todos los observadores. Tanto aquellos que están acreditados oficialmente a través del Consejo Nacional Electoral, como sucedió en algunos casos, como también aquellos que van invitados por representantes de los partidos políticos que están en pugna", agregó.
Insistió que "repito, una decisión que es muy lamentable y que, en el fondo,
confirma un contexto bastante anómalo antes de la elección. Pero aquí lo que interesa es que, por lo menos, los votantes venezolanos puedan votar, que todas las mesas estén constituidas, que no haya impedimentos para que la gente haga uso del derecho que realmente les corresponde de acuerdo a toda la normativa electoral venezolana".
Consultado por la
explicación que dio la embajada venezolana, en relación a que ambos parlamentarios no cumplieron con los requisitos, el canciller fue enfático.
"
No nos satisface, efectivamente, porque lo que nos parece es que en un proceso de estas características, obviamente, debe haber también un trato especial para aquellos parlamentarios que legítimamente van a asistir, más allá de que estén o no cumpliendo con un trámite muy específico. E
l Consejo Nacional Electoral Venezolano, en realidad, emitió una serie de invitaciones, pero esas invitaciones tuvieron un carácter muy limitado y
solamente se limitaron a personas que estiman que son cercanas al régimen, con alguna que otra excepción", concluyó.