La cuestionada victoria de
Nicolás Maduro en las elecciones que se desarrollaron ayer en Venezuela, reabrió una de las grietas con las que el oficialismo en Chile ha lidiado desde el inicio del Gobierno del Presidente Gabriel Boric.
Y es que conocidas son las posturas que ha mantenido un sector del Gobierno, especialmente el Partido Comunista, en torno al Gobierno de Nicolás Maduro: han evitado referirse a un "régimen", y prácticamente no han condenado las acciones del líder chavista en sus dos periodos como Presidente de ese país.
El Gobierno también ha tenido episodios incómodos sobre este tema, con varios "giros" a lo largo de estos años. El Presidente Gabriel Boric ha evitado hablar en algunas ocasiones de "dictadura" en Venezuela, aunque sí ha deslizado frases como "régimen autoritario".
La misma dificultad se ha presentado para la vocera de Gobierno y militante del PC, Camila Vallejo, quien sostuvo el domingo en Estado Nacional de TVN —a propósito de las elecciones— que "el Presidente ha dicho que hay debilidades institucionales en Venezuela y concuerdo con eso".
Pero anoche, luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) diera por triunfador a Maduro con un 51,20% de las preferencias, el Presidente Gabriel Boric afirmó que "desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable".
El PC reacciona y el Frente Amplio a la espera de reportes
Esta mañana, a través de una breve declaración, el Frente Amplio expresó su "solidaridad con el pueblo venezolano", y revindican "su derecho a decidir libremente su destino".
Añadieron que "ante las dudas razonables en torno a los resultados electorales, esperamos los reportes de los observadores internacionales y organismos multilaterales presentes en el país, así como los instrumentos de validación de la elección".
No obstante, desde el PC, el ambiente fue mucho más rígido. Esta mañana, el
diputado Boris Barrera —quien se encuentra en Venezuela tras ser autorizado por el régimen de Maduro para oficiar de observador —, tildó como "preocupantes las declaraciones del Presidente Boric.
En conversación con Radio Duna, Barrera dijo que "es compleja la declaración del Presidente (...) a mí me preocupa. Porque hace un tiempo, en el Gobierno de Piñera también sucedió lo mismo y resulta que tuvimos a un Guaidó, y sabemos lo mal que le hicieron a las relaciones entre los dos países. Los recursos que se robó un Guaidó... o sea si no lo reconocemos, esperamos un Guaidó 2.0". Agregó que "me preocupa porque en estos momentos creo que necesitamos afianzar las relaciones, no tensarlas más (...)".
Por su parte, la diputada comunista, Carmen Hertz, se enfrascó en un fuerte cruce en X con el diputado RN, Diego Schalper. Esto, porque el parlamentario emplazó al diputado Vlado Mirosevic, en su calidad de presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores para hacer una declaración, pero afirmó que Hertz no había dado el acuerdo para aquello.
Ante ello, Hertz respondió: "en la Comisión de relaciones exteriores de Cámara de Diputados, la derecha quiere utilizarla para emitir un 'comunicado' sobre la 'situación' en Venezuela para el show habitual de ese sector, manipulando y esparciendo falacias como siempre (...) En ese país hay cerca de 1.000 observadores electorales entre ellos las Naciones Unidas, la fundación Carter y el expresidente colombiano Ernesto Samper a quienes supongo no pretenderán calificar de 'chavistas'".
Socialismo Democrático agudiza tensión
El resto del oficialismo ha seguido de cerca el debate, desde donde varias voces han respaldado la postura del Presidente Boric, incluso, surgieron indicios de que la grieta que habita en las coaliciones pueda expandirse.
Esa al menos fue la postura del
senador PPD, Ricardo Lagos Weber, quien cuestionó el reconocimiento y defensa que han hecho personeros del PC a los resultados. "No se condice con ningún estándar democrático. Me parece bien prematuro. O estamos con los regímenes democráticos o no. No caben dos alternativas y menos con lo ocurrido en Venezuela. No es un tema que tiene que ser consecuente con el Gobierno, la pregunta es si son consecuentes con los principios democráticos", sostuvo el senador PPD a Radio Infinita.
Consultado por la postura que debieran tener los partidos oficialistas en torno al proceso eleccionario en Venezuela, Lagos Weber planteó que "puede ser bien decidor respecto a dónde estamos parados, pero no quiero ser coalición con alguien que cree que lo de Maduro está bien hecho".
Otras voces del oficialismo, como la de la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, también expresaron abiertamente sus reparos. "La dictadura de Maduro intenta perpetuarse. No podemos validar un proceso viciado, sin observadores imparciales; pretenden convencer al mundo de un triunfo inexistente. La comunidad internacional debe impedir el fraude y luchar por la democracia para Venezuela".
Desde la misma tienda, el senador Juan Luis Castro (PS) sostuvo hoy que "quienes hoy día, desde Chile avalan ese fraude electoral no merecen estar en nuestra misma coalición".
Por su parte, el diputado Vlado Mirosevic, emplazó al Partido Comunista: "Tendrá que reflexionar si están con la posición del presidente Boric o con la del gobierno de Nicolás Maduro".
Una postura "moral" del Presidente Boric
En conversación con Emol, analistas políticos plantean que a todas luces lo ocurrido en Venezuela "impacta" a la izquierda chilena y es probable que "tensione" las relaciones al interior del oficialismo, especialmente por la simpatía que varios personeros —especialmente del PC y Frente Amplio— mostraron en el pasado por el régimen de Maduro, y por la postura "moral" que ha tomado el Presidente Gabriel Boric al respecto.
(El Presidente Boric lleva el debate) a un nivel moral al definir que no puede reconocer reconocimiento en Venezuela sin ratificación de los datos. Eso resulta muy difícil de desdecir o que se pueda matizar".
Guillermo Holzmann, analista político
Eric Latorre , director del magíster de gobierno y administración pública de la U. Autónoma, parte de la base de la "compleja" situación en la que entró el Presidente Boric respecto a los resultados de Venezuela. Esta posición "intermedia", comenta, implica que "en algún momento va a tener que reconocer o desconocer los resultados. O sea, el Presidente ha puesto una condición, que aparezcan las actas y que puedan ser auditadas. Esto difícilmente va a ocurrir".
Esto llevaría a que el Mandatario, al verse obligado en algún momento a "desconocer la legitimidad de las elecciones venezolanas, no tendría más opcion que llamar 'dictadura' al gobierno de Maduro, lo que el propio Gobierno se nieva a hacer y lo que el Partido Comunista reniega, cuadrándose con el régimen".
Para Guillermo Holzmann, analista político, la postura que tomó el Presidente Boric lleva el debate a "un nivel moral al definir que no puede reconocer reconocimiento en Venezuela sin ratificación de los datos. Eso resulta muy difícil de desdecir o que se pueda matizar", afirma.
"Tensión" y "mayor distancia" entre el Gobierno y el PC
Latorre dice que con este escenario a la vista y la postura fijada por el Presidente Boric, "en definitiva, tenemos es una situación que va a tensionar al gobierno con el Partido Comunista y con algunos sectores del Frente Amplio, pero, al final del día, el Gobierno y la coalición tienen claro la escena electoral, por lo cual, probablemente esto no facturará relaciones más allá de lo que la propia coalición ha definido", proyectó.
"Va a afectar al Gobierno y probablemente lo tensione, porque una parte importante de la izquierda simpatiza con el proyecto bolivariano, y hay que recordar que el FA es una emulación de Podemos de España, que en algún momento tuvo vínculos con el chavismo".
Octavio Avendaño, analista político U. de Chile
Para Holzmann, la trama termina por establecer una "tensión, si es que no, un conflicto adicional, entre lo que es el pensamiento del Presidente Boric y la forma de manejar la política, con lo que piensa el PC". De hecho, precisa que el hablar de "debilidad institucional" —en palabras de la ministra Vallejo— es mas bien una "forma torcida" de referirse a lo ocurrido con los resultados de las elecciones.
"Esto va a traer implicancias de la relación del Presidente con el PC particularmente, y con el Frente Amplio, probablemente las disidencias se traten en privado. Pero no podemos desconocer que el conflicto se va a agudizar, cruzado por el tema de la construcción de la cárcel y al proceso electoral, donde la distancia entre el PC y el Presidente Boric, empieza a ser cada vez más notoria", remarcó.
Para Robert Funk, analista político internacional, la postura del PC era "esperable", pero aquello "prolonga y extiende el conflicto interno que tiene el Gobierno, donde claramente hay una diferencia de opiniones respecto hasta qué punto se apoyan los regímenes que son ideológicamente más o menos afines".
En la misma línea, Octavio Avendaño, analista político de la U. de Chile, comenta que esta situación, de una u otra forma, "va a afectar al Gobierno y probablemente lo tensione, porque una parte importante de la izquierda simpatiza con el proyecto bolivariano; y hay que recordar que el FA es una emulación de Podemos de España, que en algún momento tuvo vínculos con el chavismo. Entonces, va a generar un impacto político bastante significativo".