El lunes en la noche las regiones con competencia entre los nueve partidos del oficialismo mas la DC iban a ser ocho. Pero según recuerdan conocedores de las tratativas, desde el Frente Amplio se comunicaron con el PC para hacer una solicitud: si el PC bajaba a su candidato en Maule (donde buscaba enfrentar a la gobernadora actual, Cristina Bravo, con el candidato Sebastián Ramírez), la DC se comprometía a bajar al mismo tiempo a su candidato en Los Lagos, Carlos Delgado, y así la competencia en esa región se reduciría a Patricia Rada -candidata del FA - y Claudio Pérez, del P. Liberal. Para el PC era un asunto complicado. El lunes, el presidente de la tienda, Lautaro Carmona, había advertido que su partido competiría solo en Coquimbo, pero si aquello no era respetado, ellos iban a "reaccionar", amenazando indirectamente a la Democracia Cristiana. En los días previos, en el PC había una incomodidad con la decisión de la DC de reclamar Coquimbo recién hace apenas unos días, con Wladimir Pleticosic, que había sido core, pero se quedó con el cargo de gobernador suplente la segunda semana de julio. Esa situación, dicen en el PC, no tiene parangón con la candidatura del core PC Javier Vega, que lleva meses instalada; o la del exdelegado Rubén Quezada, que era promovido por el FA y quiso bajarse en pos de la "unidad".
