Nuevos antecedentes surgieron en las últimas horas tras los allanamientos y detenciones de este lunes en Cañete, Región del Biobío, y Huechuraba, en la Región Metropolitana, en el marco del triple crimen de carabineros del pasado 27 de abril. Mediante pericias de vainillas y armamento incautado en los operativos, el personal especializado de Carabineros ha podido verificar que el tipo de armas con que se asesinó a los funcionarios policiales ese día fueron Uzi (de 9 milímetros), las mismas que ellos portaban. También, que las pistolas que les fueron sustraídas se pudieron usar en su contra y en un asalto ocurrido tres meses después de los homicidios, en julio pasado. Ello se suma al "match" que había hecho una de las escopetas -también disparada en los crímenes- con delitos anteriores, de 2023. Con esto y otros hallazgos, los investigadores pudieron dar certeza a la Fiscalía Regional de La Araucanía para realizar imputaciones en este caso, pero también para avanzar en nuevas líneas investigativas, que involucran más armas incautadas y más sospechosos. Este medio, además, pudo confirmar que surgieron nuevos perfiles genéticos en el sitio del suceso. Ahora, se busca compararlos con las posibles huellas biológicas que pudieran aparecer en las incautaciones de esta semana.