En medio de la crisis que atraviesa Venezuela tras las elecciones del pasado domingo, donde el Consejo Nacional Electoral dio como triunfador a Nicolás Maduro pese a no mostrar las actas y ante denuncias de fraude, uno de los posibles caminos que han planteado algunos expertos es una eventual mediación entre el régimen chavista y la oposición liderada por Edmundo González y María Corina Machado.
En ese contexto, el canciller chileno, Alberto van Klaveren, dijo en entrevista con el diario español El País que Chile está disponible a ejercer un rol de intermediario entre ambas partes, a fin de darle una salida institucional a la crisis.
Sin embargo, el propio ministro de Relaciones Exteriores admitió las dificultades que tiene Chile para desempeñar ese papel, dada la postura que ha expresado el Presidente Gabriel Boric de no reconocer la reelección de Maduro, situación que ha distanciado al Gobierno chileno de Venezuela y lo que incluso derivó en el cierre de las embajadas a decisión del régimen venezolano.
Al respecto, Van Klaveren aseguró que Colombia, Brasil y México están más cerca de ese objetivo. "Nosotros coincidimos totalmente con la declaración de estos tres países y así lo dijimos después públicamente. Estos tres países están desarrollando esfuerzos de mediación, y obviamente, eso implica también una cierta llegada al Gobierno actual de Venezuela. Nosotros, al haber cuestionado desde el comienzo el resultado de la elección, de alguna manera nos dejó en una posición más distante respecto del Gobierno venezolano", sostuvo el canciller al citado medio.
Según el canciller, "yo creo que los tres países evaluaron que incorporar a Chile podía dificultar el esfuerzo de mediación con el Gobierno de Maduro. Básicamente, porque fuimos uno de los primeros países en cuestionar los resultados de la elección a nivel mundial. Y eso generó una tensión grande con el Gobierno de Maduro y esa tensión, de alguna manera, hacía muy difícil que pudiésemos participar activamente en esfuerzos de mediación".
No obstante, enfatizó que Chile "va a cumplir un papel en la medida que seamos invitados, y queremos cumplir ese papel en compañía de otros países de América Latina".
Para eso, precisó Van Klaveren, se va a usar como ejemplo el proceso de transición que vivió Chile tras el fin de la dictadura militar y el retorno a la democracia.
"Creemos que debe buscarse una solución a nivel regional, pero siempre partiendo de la base de que la opinión más decisiva es la que tenga el pueblo venezolano. Yo creo que esa es una lección de los procesos de transición", subrayó.
Este tema también fue abordado por el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Vlado Mirosevic, quien coincidió en la postura del canciller de que hay otros países con mayores chances de ejercer como mediadores.
"No hay que ser ingenuos y sabemos muy bien que Chile ha tomado una posición muy crítica respecto de Nicolás Maduro y su régimen, y por tanto son otros países con mayor cercanía los que pueden establecer una interlocución, una mediación, como Brasil, Colombia y México", afirmó el legislador.
De acuerdo a Mirosevic, "está Chile un poco fuera de ese grupo de países porque ha tenido una posición ya desde hace tiempo muy condenatoria de violación de derechos humanos o de falta a la democracia en Venezuela, por lo tanto, no somos precisamente de los países que tenemos mayor interlocución con el régimen de Nicolás Maduro".