El Presidente Gabriel Boric encabezó la puesta en marcha de la segunda fase del reforzamiento del Plan Calles Sin Violencia, que radica en el despliegue de 909 carabineros que serán destinados para reforzar la seguridad en la Región Metropolitana.
En su alocución, el Mandatario hizo hincapié en que
"el Estado tiene el deber de ejercer su atribución exclusiva del uso de la violencia cuando esta es necesaria".
"La violencia estatal se ha otorgado de manera exclusiva y monopólica al Estado, no como una casualidad, sino como una garantía de paz y de seguridad y, por lo tanto, como Presidente de la República, como Jefe de Gobierno, pero como Jefe de Estado, tengo el deber, en conjunto con mi equipo, de darle garantías a quienes nos están escuchando, a los habitantes de nuestra patria, que ese uso exclusivo de la fuerza será utilizado de manera seria, de manera responsable, de manera racional, para enfrentar a la delincuencia y al crimen organizado", sostuvo.
Abordando la fase del plan, el Presidente indicó que "desde esta mañana, en la Región Metropolitana, van a estar más seguros y seguras, porque van a haber más de 900 efectivos nuevos de carabineros que resguardarán y van a fiscalizar aquellas zonas con mayor tránsito de personas, como centros comerciales, el Metro, estaciones intermodales, paraderos del transporte público, entre otros espacio".
"Son funcionarios que están en su último semestre en la Escuela de Formación de Carabineros y también más de 400 tutores de la Escuela de Suboficiales que están en su último semestre de perfeccionamiento", añadió.