El Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de Melipilla sentenció al líder y a 10 integrantes de clan "Jalisco Nueva Generación", que operaba en la localidad, a penas que suman 250 años de cárcel.
El persecutor Paul Martinson, de la Fiscalía Metropolitana Occidente, destacó que "se condenó al líder de esta organización criminal, más conocido como Pablo, a la pena de 50 años en total".
El persecutor también sostuvo que "se condenó a esta organización criminal y a todos los miembros de
la misma a penas que van entre los 16 y 33 años, los que deberán ser cumplidos en forma todas efectivas en atención a la naturaleza de la pena".
Líder de la organización
El fiscal comentó que "se ha sacado de circulación a una organización dedicada al tráfico de drogas que mantenía el control dentro de la comuna de Melipilla y que mantenía un alto poder de fuego, además de que utilizaba el dinero de estas ventas de drogas con el objeto de obtener bienes y así también poder lavar activos".
Sobre "Pablo", Martinson señaló que "fue condenado como líder de la organización criminal, estaba dedicado también activamente al lavado de los dineros que eran provenientes de esta organización criminal y además se dedicaba a la internación de droga desde el extranjero hacia la comuna de Melipilla y así él controlaba el mercado dentro de este lugar".
Según el veredicto del 13 julio de este año, "como fuente de poder de esta estructura criminal se ubica Cristian Pablo Aguirre Ramírez, con mando y dirección. Planifica la internación de grandes cantidades de droga hasta la comuna de Melipilla y sus alrededores. Él decide qué, cuánto, cómo y a quién comprar las sustancias ilícitas para su posterior comercialización, es decir, decide qué sustancias adquirirá".
El cabecilla, junto con su pareja, "trianguló dineros durante el año 2021", a través de otros dos delincuentes: los antisociales les transferían dinero a sus cuentas bancarias y estos hacían lo mismo en la cuenta del mandamás del grupo delictual "por conceptos de impuestos, sueldo y obligaciones previsionales derivadas de un contrato de trabajo simulado" para "disimular el origen ilícito del dinero".
La organización criminal operaba desde al menos 2018.