Un abordaje sobre la realidad del país hizo el Presidente Gabriel Boric en el lanzamiento del Informe sobre Desarrollo Humano en Chile 2024 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El Mandatario analizó el presente a cinco años del estallido social, a partir de los datos que arroja el informe, de que un 83% de la población busca que se concreten cambios, y un 67% los desea, pero hechos de forma gradual y responsable.
Al respecto, Boric relevó la reflexión sobre el 18-O, porque, según dijo, se da "una discuta comunicacional en donde se instala la cuña más polémica para tratar de caricaturizar lo que fue el estallido".
"La derecha lo ha planteado, en el último tiempo lo planteó, utilizó dos conceptos, que eran estallido delictual y golpe de Estado no convencional", sostuvo, apuntando que "el mundo empresarial, que en un momento habían manifestado la disposición a ceder con la famosa frase, 'vamos a tener que ceder parte de nuestros privilegios' (...) todo eso pareció quedar en foja cero".
"Hoy en día cuando se dice estallido delictual y se recalcan solamente los aspectos violentos del estallido, que los hubo, son inaceptables y no quiero relativizarlo bajo ningún punto de vista, se pierde de vista justamente ese malestar que llevó en algún momento a parte importante de la sociedad chilena, que incluso apoyar las diferentes formas de manifestación que estaban habiendo, incluso las violentas", continuó.
En esa línea, acusó que "hay un cortoplacismo que yo creo que sería un error profundo mantener, si no identificamos ese malestar, por ejemplo, (...) Cuando el PNDU saca el Desiguales, que es bien interesante porque ya no habla solamente de desigualdad de ingresos, sino desigualdad de tratos".
Dicho informe, agregó el Mandatario, "fue antes del estallido y nos hace una interpelación que sigue siendo cierta hoy en día, más allá de que algunos puedan tratar de ver una suerte de cambio de péndulo".
"Lo que yo como Presidente de Chile, de todos los chilenos y chilenas, con convicciones de izquierda, tengo absolutamente claro es que no tengo que tratar de volver el péndulo al extremo que circunstancialmente me conviene, sino el fijar una dirección hacia donde avanzar que convoque a todos los sectores, en el cual todos se puedan sentir incluidos, en donde evidentemente no todos vamos a estar de acuerdo en todo", aseguró.
En eso, precisó que "yo quiero solidaridad en el sistema de pensiones y en eso ha sido muy difícil llegar a un acuerdo con la derecha respecto a ese tema y finalmente se tendrá que votar ese asunto, pero estoy convencido de que acá no se trata de tratar de obtener el 100, sino de llegar a acuerdos, porque además creo que el informe eso lo confirma: Se quieren cambios estructurales con gradualidad y hay desconfianza en la política justamente porque no se llegan a esos acuerdos".
Ahondando en ese punto, indicó que "cuando a mi utilizan el calificativo de volteretas por haber cambiado de una posición inicial a otra, que es una caricatura que a mi me parece muy absurda, porque en política se confunde la consecuencia con la obstinación".
"Yo creo que es importante ser consecuente respecto a principios y valores, tener un realismo respecto a cuánto es lo máximo que podemos hacer, tratar de avanzar hacia allá, pero no celebrar y levantar los brazos como si esto fuera lo mejor que se haya logrado", afirmó.