Continúa la polémica por la destitución de Isabel Amor como directora regional del Servicio Nacional de la Mujer (Sernameg) a dos días de haber asumido el cargo tras producirse una "pérdida de confianza". Diversos parlamentarios salieron este miércoles a pedir explicaciones tanto por parte del Ministerio de la Mujer como desde la Sernameg.
El senador DC, Iván Flores, sostuvo que la desvinculación de Amor fue "más que una torpeza del Gobierno, un autogol político", asegurando que el Gobierno "le ha pegado a una persona que es un referente en materia de minorías sexuales. Es un innegable y tremendo referente respecto de lo que significa la defensa del derecho de las mujeres, es una feminista de tomo y lomo; fundadora de la Fundación Iguales, ha trabajado 15 años en el INDH y ahora se les ocurre que porque el padre tuvo una culpa y está condenado y ella no ha hecho ninguna declaración en contrario, resulta que ahora no sirve, después de haber pasado un proceso transparente y técnico de selección".
De esta manera, expresó que el Gobierno "se equivocó, vulnerando el proceso de selección de la ADP, que entre paréntesis es bastante costoso. Insisto, además de una torpeza y un error, no se entiende esta desvinculación que a todas luces parece ser injustificado".
Desde el PC, la diputada Lorena Pizarro indicó que lo ocurrido "no es que ella sea familiar de un violador de derechos humanos, el tema es cuando en el aparato del Estado se reivindica la acción de aquello y, sin duda, eso es muy grave porque es el Estado el responsable no solo de perseguir la verdad y la justicia, sino que de establecer mínimas normas donde no se relativicen estas situaciones".
Dicho lo anterior, Pizarro opinó que la pérdida de confianza en dos días "me parece que es un argumento más que sólido cuando se defiende lo indefendible, independientemente que sea su familiar. No tiene que ver con eso, tiene que ver con los mensajes que se entregan y esos no son aceptables".
Diferente fue la visión de su par, Marcos Ilabaca, quien considero que lo ocurrido es "una vergüenza", indicando que "pareciera que en esta desvinculación solamente existió persecución. Se intenta perseguir a un profesional de alto nivel los vínculos parentescos con su padre".
Agregó que le parece "injusto", ya que Amor se estaba desempeñando en la Región del Ñuble "como directora del INDH, a quien se le confirma que ha sido elegida para el cargo, se muda a Valdivia a dirigir el servicio y a los dos días se le comunica que se perdió la confianza, es casi inhumano y ningún profesional en nuestro país puede merecer un trato de estas características".
Oposición
El senador RN y timonel del partido, Rodrigo Galilea, calificó la situación como "inexplicable", indicando que "si es que la razón fue lo que ocurrió con su padre, me parece absolutamente inapropiado. Ella tiene su trayectoria, y su padre se hará cargo de sus propios actos. Uno no puede estar pagando culpas ajenas en la vida".
En cuanto a la "pérdida de confianza" que indicó el servicio, manifestó que "no tiene ningún asidero", ya que Amor "llevaba trabajando dos días en el cargo". De esta manera, indicó que a su parecer "debería reconsiderarse la decisión y que Amor cumpla su rol como directora en Los Ríos".
La diputada UDI, Marlene Pérez, sostuvo que "este es el acto de cancelación más grande de este Gobierno respecto a la vulneración de una mujer. Y me parece impresentable lo que están haciendo con Isabel Amor, la verdad que están haciendo pagar por algo que es de un tercero, que no le corresponde a ella", agregando que es "un acto de desigualdad que no podemos tolerar".
