El 18 de agosto se cumplieron ocho meses de subrogancia de Dorothy Pérez como contralora general de la República, luego que el excontralor, Jorge Bermúdez, cumpliera en diciembre su periodo de ocho años en el cargo.
Aunque la extensión de la subrogancia no es inédita, sí hay algunos matices en torno a las gestiones por dar con un nombre. Un periodo similar de subrogancia mantuvo Patricia Arriagada en 2015, luego que el ex contralor Ramiro Mendoza dejara su cargo en abril de ese año.
La tardanza abrió críticas transversales hacia La Moneda, pese al intento de la ex Presidenta Michelle Bachelet de proponer el nombre de Enrique Rajevic, el que no prosperó en el Senado.
No fue hasta diciembre de 2015 en que el Senado aprobó la designación de Jorge Bermúdez en el cargo. Y ahora, el ciclo de demoras se repite, situación que levanta inquietudes entre algunos senadores, aunque otros optan por desdramatizar la situación.
Según conoció Emol, en julio de este año había asomado alguna posibilidad de que se podría proponer el nombre de un nuevo contralor o contralora, puesto que se iban a realizar algunos nombramientos en la Corte Suprema, sin embargo, nada ocurrió. Hasta ahora, las conversaciones no se han retomado en esta línea y desde La Moneda no han puesto oficialmente un nombre sobre la mesa.
En junio, cuando ya se cumplían seis meses de subrogancia de Pérez, hubo algunas aproximaciones para resolver la situación. Según consignó El Mercurio, desde el Gobierno no veían como una urgencia un nombramiento, puesto que la contralora (s) está bien evaluada, situación que, hasta ahora, no ha tenido nuevos matices.
Pero ese escenario abrió también la duda de por qué Pérez no es ratificada en el cargo. El citado medio precisó que fuentes del Senado habían señalado por entonces que el Gobierno les alcanzó a comunicar la nominación de Pérez, pero el escenario se complicó cuando tuvo que comparecer en la comisión investigadora por el caso Audio, donde explicó que pese a haber conocido a Leonarda Villalobos en una comida, no tenía relación con ella.
Por esos días, el PS apostaba por impulsar nombres como el de Juan Carlos Ferrada, mientras desde Chile Vamos, apostaban por el abogado y exdecano de Derecho de la Universidad Adolfo Ibáñez, Rodrigo Correa. Pero las opciones, especialmente la de la oposición, no eran parte del radar de La Moneda.
"Celeridad" y "sin cuoteo político"
Aunque no existe un plazo legal de subrogancia, algunos senadores ya han hecho ver las "dificultades" del Gobierno para proponer autoridades, mientras otros, optan por restar dramatismo a la tardanza en proponer un nuevo nombre o ratificar a Pérez.
El senador DC, Iván Flores, comentó a este medio que "en términos generales, al Gobierno le ha costado muchísimo proponer autoridades que deban ser ratificadas o no por el Senado. Y en este contexto voy a emitir una opinión personal y es que no me gusta esta forma de elegir autoridades tan relevantes, que, en definitiva, más que la sola meritocracia corresponde a cuoteos políticos. No me gusta".
"A nosotros también nos parece sorprendente que haya pasado demasiado tiempo para el nombramiento del contralor o la futura contralora, no hay definición de qué está negociando el Gobierno, y por lo tanto nos parece que debe haber celeridad al respecto".
Senador Esteban Velásquez (FRVS)
"En el caso de la Contraloría General de la República es particularmente delicado por cuanto es una autoridad única y su criterio debe ser el criterio de la institución finalmente o la forma de conducir, por lo tanto un nombramiento súper delicado, mucho más que el de un ministro de la Corte Suprema que pueden actuar de manera más colegiada", añadioó.
El senador remató diciendo que "la búsqueda de un contralor debe tenerse muy delicada y en estricto apego a su capacidad, a su historial, a su trayectoria, pero particularmente a sus conocimientos y capacidades. El cuoteo político, para mi gusto, en este caso no debería correr".
El senador Esteban Velásquez (FRVS) comentó en la misma línea que "a nosotros también nos parece sorprendente que haya pasado demasiado tiempo para el nombramiento del contralor o la futura contralora, no hay definición de qué está negociando el Gobierno, y por lo tanto nos parece que debe haber celeridad al respecto, porque o si no, las instituciones, en cierta medida tienen poca certeza y eso les lleva a que la política interna en algunos casos puede frenarse".
"Espero que a la brevedad el Gobierno cumpla con los nombres y por supuesto lo más consensuadamente posible, no se repita la situación como el nombramiento del fiscal nacional", cerró.
Por el contraste, el senador Pedro Araya (PPD), consideró que "le restaría dramatismo a la demora que ha tenido el Gobierno en proponer al nuevo contralor, ya que la Contraloría ha seguido funcionando normalmente y tenemos una contralora subrogante que está cumpliendo adecuadamente con sus funciones, y que además ha dado garantías de realizar un trabajo serio y profesional".
