La
Policía de Investigaciones está en el centro de la polémica tras el millonario robo a la empresa de valores
Brinks perpetrado el pasado viernes en Rancagua.
Y es que el pasado martes se supo que la
PDI había sido alertada hace un tiempo de que una banda estaba preparando un gran atraco.
"Se procedió a chequear la veracidad de dicha información, para las acciones que pudieran derivar de estos antecedentes... Mientras se realizaba ese proceso investigativo, se materializó el hecho delictual", señaló en un primer comunicado.
Agregó que "independiente de lo anterior,
la PDI puso a disposición del Ministerio Público todos los antecedentes que ha recabado en beneficio de la investigación en curso".
Esto, la entrega de información a la Fiscalía, fue negado por
Aquiles Cubillos, fiscal de O'Higgins "Nosotros tomamos conocimiento el día de ayer (martes), como toda la ciudadanía, de este comunicado público, de que la PDI tenía información previa y solo recién a las 18:30 horas recibimos un oficio con los antecedentes que manejaba la Policía de Investigaciones. Por lo tanto hemos abierto esa investigación, va a estar en la Fiscalía de Alta Complejidad y ahí efectivamente debemos investigar qué fue lo que sucedió".
A raíz de esto, el director nacional de la PDI, Eduardo Cerna, dispuso el
llamado a retiro del prefecto provincial del Cachapoal, Alex Zúñiga."Por su eventual responsabilidad en la dilación de la entrega de los antecedentes al Ministerio Público", se señaló.
Luego, el prefecto general Hugo Haeger Bórquez, subdirector de Investigación Policial y Criminalística de la PDI, comentó que "desatendió la ponderación, análisis y caracterización" de los antecedentes, lo que retrasó su comunicación al Ministerio Público. Es decir, se contradicen con el primer comunicado, de que la entrega fue oportuna.
Hasta que el director nacional
Eduardo Cerna rompió el silencio. E hizo una cronología de las fechas que según ellos todo ocurrió.
"Efectivamente hubo una unidad determinada de Rancagua que le comunicó mediante una comunicación formal al jefe provincial de algunos elementos, de algunos indicios que afectaría a una empresa transportadora de valores, distinta a la que fue víctima de este robo de intimidación, con ciertos indicios.
Esa información él la recibió el día 29 de julio".
Agregó que "el resto de los funcionarios o el mando superior tomamos conocimiento del hecho por la prensa. Después obviamente (....) tomamos conocimiento que había esta comunicación, que obviamente el prefecto provincial no le había dado una revisión, la que fue lenta, no oportuna, no precisa y que no comunicó la fiscalía".
"El día sábado el jefe regional instruye que haga las comunicaciones con el Ministerio Público respecto de los hechos, y yo el día domingo instruyo al subdirector de Gestión de las Personas que notifique de mi decisión el día lunes, el llamado a retiro del subprefecto", precisó.
Ayer la Fiscalía de O'Higgins y el OS9 de Carabineros se dirigió al edificio de la PDI en Rancagua. Ahí incautaron equipos computacionales y entrevistaron a detectives. Señalaron que se podrían dar los delitos de "omisión" y "obstrucción a la justicia".