Ministro de Justicia, Luis Cordero.
Aton
El ministro de Justicia, Luis Cordero, profundizó esta mañana en las secuelas que significan para el sistema de Justicia el denominado caso Audio, que ayer culminó en su primera etapa procesal, con la prisión preventiva de los abogados Luis Hermosilla y Leonarda Villalobos.
Esto, luego que el tribunal considerara acreditados los
delitos de soborno, lavado de activos y delitos tributarios. Asimismo, la audiencia dejó varias aristas posibles de investigar, a raíz de la cantidad de nombres que aparecieron durante las cinco jornadas de audiencias, todos vinculados al mundo empresarial y político.
A juicio del titular de Justicia, este caso es grave en dos dimensiones. "Uno, respecto al funcionamiento del sistema de Justicia; el conjunto de contactos que revela esas comunicaciones y la posición que tenía el abogado Hermosilla, lo que incluye también la red de fiscalizadores (...) estos delitos de estas características no pueden ocurrir sin la concurrencia de la comisión de delitos por parte de funcionarios públicos", dijo a Tele13 Radio.
Asimismo, comentó que de acuerdo a una encuesta que hizo Cadem para el Colegio de Abogados, "el impacto a la profesión es brutal. Primero, el desprestigio, pero en segundo lugar, el haber superado todos los límites".
"Más del 70% de abogados considera que la profesión legal está en una situación crisis ética, y la segunda, que el principal problema que detectan los abogados y abogadas es un problema estructural de conflicto de interés y tráfico de influencia; y la tercera, que el caso que más ha afectado a la profesión legal es el caso Hermosilla", precisó.
El ministro subrayó que este caso y la dimensión en torno a él, además "es grave para el funcionamiento del sistema de Justicia, más allá de si existen delitos o no. El comportamiento impropio lesiona profundamente la confianza en el sistema de Justicia".
En esa línea, precisó que en definitiva "es tan complejo cometer un delito, como gestionar inadecuadamente un conflicto de interés".