Luis Hermosilla -hoy cumpliendo prisión preventiva en Capitán Yáber en el marco del caso Audio-, habría realizado gestiones para levantar una acusación de estafa contra
Natalia Compagnon, en el periodo en que estalló el Caso Caval, donde también se vio involucrado Sebastián Dávalos, hijo de la exPresidenta Michelle Bachelet.
Así lo reflejan nuevos chats revelados por Ciper, donde detallan que Hermosilla fue abogado querellante en una de las aristas del Caso Caval, cuando la fiscalía investigaba la compra de unos terrenos en Machalí por parte de Caval, sociedad que pertenecía a Natalia Compagnon, entonces esposa de Dávalos.
En la arista, Hermosilla representaba a Gonzalo Vial Concha, en una querella contra Compagnon, Dávalos y el segundo socio de Caval, Mauricio Valero. Dicha querella (2016) apuntaba a que los tres lo habrían estafado, a través de la entrega de cientos de correos que buscaban hacerlo creer que sus negocios y seguridad estaban bajo amenaza,
lo que llevó a Vial Concha a contratar una millonaria asesoría de Caval que realmente no se necesitaba.
Los chats revelados por el citado medio, con las gestiones de Hermosilla en el caso Caval, son entre él y el empresario Munir Hazbún, a quien también representaba en causas contra su exesposa y para que ganara licitaciones de Enel. En 2019, Hazbún buscaba comprar la Universidad de Aconcagua, la que era controlada en ese entonces por Gonzalo Vial. Desde 2021, el empresario es pareja de Natalia Compagnon.
En tanto, en 2022, Hermosilla envió un post de Twitter (ahora X) a Munir Hazbún, con una serie de comentarios del periodista Juan Pablo Sallaberry, quien en la revista Qué Pasa destapó Caval. En los post, Salaberry contaba que Gonzalo Vial había desistido de la querella, tras "negociaciones privadas", y que Antonio Garafulic, abogado de Compagnon, había pedido al tribunal el sobreseimiento de la causa, pero que el abogado de Dávalos se opuso y pidió mantener la fecha del juicio.
Esas acciones de Dávalos son las que concentran la atención de Hermosilla y Hazbún en sus chats. Hazbún le pregunta qué opina de los comentarios, a lo que Hermosilla responde "me imagino que es Dávalos tratando de boicotear acuerdos". Hazbún sostiene que "le pregunté a Natalia y me dice que este periodista les tiene mala a todos ello, incluida la EX....". Ante eso, Hermosilla responde "estoy a punto de llamar a la Ana Lya". En ese entonces, Ana Lya Uriarte era ministra de la Segpres del actual gobierno.
Según consigna Ciper, Ana Lya Uriarte no respondió a las consultas de si Hermosilla finalmente la llamó, mientras que Dávalos aseguró al citado medio que él nunca tuvo conocimiento de que Uriarte hubiese jugado algún rol en el Caso Caval. Asimismo, acusó a Hermosilla de haberse prestado para "estirar" la duración el caso por razones políticas.
"La trenza que se escucha siempre es Vial, Hermosilla y Chadwick. Donde está Hermosilla, está Chadwick. Toda esa construcción de un caso que en realidad nunca existió, porque no había delito, viene de la mano de Luis Hermosilla. Él era abogado querellante, él estiró la causa Caval por casi 8 años", dijo Dávalos.
