El 21 de agosto de 2020 ingresó el primer paciente al entonces flamante hospital modular de La Serena, recinto pionero en su tipo en el país que fue implementado para hacer frente a la alta demanda asistencial debido a la pandemia del covid-19. El complejo, de casi 1.500 metros cuadrados y cuya inversión ascendió a los $2.600 millones, dejó de funcionar el 1 de febrero pasado y durante los 41 meses en que estuvo operativo recibió a 9.337 personas en sus 48 camas habilitadas. Pero de su cierre ya han pasado siete meses y aún permanece en el estacionamiento del Estadio La Portada de La Serena, lo que ha generado sorpresa entre los habitantes de la comuna y molestia en el municipio.