Este miércoles 4 de septiembre se cumplen dos años desde que
ganó el Rechazo en el Plebiscito de salida del primer Proceso Constitucional que se abrió tras el estallido social. La opción en contra del texto que emanó de ese proceso, se impuso con un avasallador
61,86%.
La primera Convención Constitucional estuvo conformada por 155 ciudadanos escogidos por la ciudadanía, la mayoría, venía del mundo independiente, y representaban la sensación que por esos días imperaba: la desconfianza a la institucionalidad, especialmente a los partidos políticos.
Los "independientes" venían a formar parte de esa nueva voz y buscaban traer al centro del debate aquello que habían recogido desde sus propias trayectorias y lo que fueron conociendo antes y después del 18-O. Algunos se conocieron en Plaza Baquedano durante el estallido social -de ahí emanó la disuelta 'lista del pueblo'-, de donde emergieron nombres como Rodrigo Rojas Vade o Giovanna Grandón, conocida como la "Tía Pikachu".
También hubo figuras de la academia, de los Pueblos Originarios -que ocuparon los escaños reservados-, profesores, abogados, activistas, y un amplio universo de roles; todos dieron forma a un inédito proceso que a poco andar enfrentó desavenencias, críticas, divisiones internas y, pese a que llegaron con la tarea encomendada, no lograron convencer a la ciudadanía con la propuesta para una nueva Carta Magna.
¿Qué reflexiones tienen hoy los ex convencionales a dos años del Rechazo? ¿Qué se aprendió? ¿Cómo ven el país? Varios han entregado algunas reposadas interpretaciones sobre aquello, y otros, consultados por Emol, comparten sus visiones, a 730 días del Rechazo.
Izquierda: "demandas sin resolver" y "el triunfo del rechazo fue gracias a mentiras
Agustín Squella, abogado, y del grupo de independientes que llegó a la Ex Convención, reflexionó que "tuvimos dos procesos constituyentes y ambos fracasados en su objetivo, más no en su cometido. El cometido de ambos procesos fue acordar una propuesta de reemplazo de la actual Constitución y hacer entrega dentro de plazo. En cuanto al objetivo, consistió, en ambos casos, en conseguir la aprobación ciudadana de una u otra de las propuestas".
"Destaco la diferencia entre cumplir un cometido y conseguir un objetivo, porque no fueron pocos, dentro y fuera de los dos organismos, que de manera explícita o callada sólo querían que uno y otro proceso se cayeran. Y que se cayeran por dos motivos: preservar el legado constitucional de la dictadura o, en el caso de muchos contrarios a ella, seguir por la vía de la reforma y no del reemplazo porque esa es la vía que les gusto en 1989 y que les sigue gustando hasta hoy", comentó.
"A dos años del Plebiscito de salida, la situación en nuestro país es tan crítica como ayer, y a ello se suma la sensación generalizada de desesperanza y la falta de horizontes de transformación que hagan sentido a las mayorías".
Alondra Carrillo, ex convencional
Por su parte, Vanessa Hoppe, quien formó parte de Movimientos Sociales Constituyentes (MSC), comentó que "el triunfo del rechazo fue gracias a mentiras, aprovechándose de años de precarización de la educación pública, así como de la falta de educación cívica. Esta campaña fue orquestada por las élites políticas y económicas que hoy tienen todos los beneficios tributarios y aportes del Estado, las mismas que -tal como hemos visto con el caso Hermosilla- están dispuestas a cualquier cosa con tal de no perder sus beneficios; lo que nos hace estar hoy ad portas de una nueva crisis similar a la de octubre de 2019".
En esa línea, agregó que "las demandas de las que pretendía hacerse cargo la Convención Constitucional siguen vigentes y sin resolver, la gente sigue demandando derechos sociales, más democracia y menor corrupción que eran elementos que la nueva propuesta trataba de mejor forma de lo que lo hace la actual constitución antidemocrática".
El ex vicepresidente de la Convención, Jaime Bassa, comentó el domingo a La Tercera que el Rechazo "significó una derrota dolorosa, pero no definitiva. Aún hay demandas sociales insatisfechas y los procesos de cambio cultural tienen momentos de flujo y de reflujo. Y la revisión de las estructuras sociales vigentes son un proceso que sigue abierto".
La ex convencional, Alondra Carrillo, dijo a este medio que "a dos años del Plebiscito de salida, la situación en nuestro país es tan crítica como ayer, y a ello se suma la sensación generalizada de desesperanza y la falta de horizontes de transformación que hagan sentido a las mayorías. Los movimientos sociales tenemos la tarea de aprender del proceso por el que apostamos, y de asegurarnos de contar con las herramientas y la fuerza para materializar los cambios que todavía hoy son urgentes y necesarios. Para eso, el movimiento feminista, con su capacidad de proponer, articular y movilizar ampliamente, tiene un rol central que jugar en este nuevo ciclo.
El ex convencional del Frente Amplio, Fernando Atria, reflexionó el domingo en una columna de Reportajes de El Mercurio, que a pesar de la "sonora victoria de la 'clase política' (etiqueta especialmente apta para describir la reacción de la política institucional a la Convención) no recibió mayor rédito. La distancia del público hacia ella y los partidos políticos no ha disminuido. Y las demandas y la exasperación ciudadana que llevaron al estallido no han sido solucionadas".
"Triunfo de los chilenos"
Desde la otra vereda que ocupó un lugar en la ex Convención, la ex convencional Marcela Cubillos, dijo a dos años del Rechazo que "una minoría en la Convención logró dar vuelta un partido que parecía perdido y eso se pudo hacer trabajando unidos, desafiando las consignas de la izquierda y levantando nuestras propias propuestas".
La ex convencional de Republicanos, Ruth Hurtado, reflexionó que "el Rechazo del 4 de septiembre fue la victoria de los chilenos que con un lápiz y un papel defendieron la unidad nacionales, sus libertades y su futuro, y le demostraron a la izquierda que su obsesión con el cambio constitucional y su proyecto refundacional era una idea minoritaria en Chile. El trabajo de miles de ciudadanos a lo largo de Chile permitió salvar a Chile del abismo. Lamentablemente, el Gobierno de Boric no aprendió la lección y pretende seguir imponiendo su agenda estatista en pensiones, salud e impuestos, mientras todos los chilenos anhelan paz y libertad".
El exconvencional, Cristián Monckeber (RN), dijo al respecto que "frente un escenario de polarización, Chile y su gente dieron una lección de cómo se resuelven institucional y democráticamente los problemas que se presentan, por graves que sean".
Por su parte, Ruggero Cozzi, quien fue convencional RN, dice no ver en la izquierda ni aprendizaje ni renuncia. "Más bien pareciera que el Frente Amplio y el Partido Comunista solamente están replegados esperando una nueva oportunidad. No tengo dudas de que volverán a insistir en el proyecto que dejaron por escrito en esa propuesta de nueva Constitución. Seguirán promoviendo la refundación de Chile, aunque por otros medios".
El exconvencional, Harry Jürgensen, comentó en tanto que "el estallido golpista de 2019, que permitió la instalación de un gobierno de minoría que pretendía y festejaba anticipadamente la refundación total de Chile, basada en una fracasada y extremista ideología, chocó fuertemente contra el enorme muro de la verdad, construido por la mayoría chilena con racionalidad y madurez, utilizando los más sólidos materiales de las libertad, unidad, amor a la patria y, sobre todo, chilenidad".
Cargos en el Gobierno, candidatos y otras actividades
Desde que finalizó la ex Convención, y tras el resultado del Plebiscito, los exconvencionales retornaron a sus actividades habituales, mientras otros asumieron cargos en el Gobierno, y algunos han optado por seguir en el camino de la política, con candidaturas de cara a las elecciones de octubre.
En el Gobierno arribaron figuras del Frente Amplio y el PS principalmente, en carteras como Interior, Hacienda, Salud, además de la embajada de Chile en México, a cargo de la ex convencional
Beatriz Sánchez. Por su parte,
Constanza Schonhaut, arribó a La Moneda como asesora política de la ministra Carolina Tohá, mientras que en abril de este año, el
Frente Amplio la presentó como candidata del oficialismo por Las Condes.
En noviembre de 2022 se incorporó a Hacienda Tomás Laibe, cargo en el que estuvo hasta abril de este año, cuando asumió como seremi de Energía de la Región de Aysén. En junio de 2023, el ex convencional de Convergencia Social y actor, Ignacio Achurra, llegó a la División de Organizaciones Sociales (DOS) de el Ministerio Secretaría General de Gobierno, cartera liderada por la ministra Camila Vallejo (PC).
El exconvencional, Patricio Fernández, también ingresó al Gobierno en noviembre de 2022, como asesor presidencial. El año pasado, el periodista tuvo a cargo la tarea de planificar la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, no obstante, sus dichos en una entrevista radial abrieron las presiones para que no siguiera al frente de dicha instancia. El PC lo tildó de "negacionista", abriendo un fuerte debate público y político que terminó con Fernández presentando la renuncia a su cargo.
Otros nombres, como Giovanna Grandón -conocida como la "Tía Pikachu"- han continuado buscando un lugar en la política. En mayo anunció que sería candidata a alcaldesa de La Florida, sin embargo, actualmente es candidata a Consejera Regional por Macul, La Florida, La Granja, Peñalolén y San Joaquín.
Otros nombres han continuado en la academia, como el ex vicepresidente de la Convención, Jaime Bassa, quien es profesor titular de la carrera de Derecho de Universidad de Valparaíso; usualmente participa en actividades académicas y en ocasiones, escribe columnas de opinión. El ex convencional Agustín Squella, por su parte, también ha continuado con actividades relacionadas a la academia, presentaciones de libros y participa en debates de contingencia.