La 54ª comisaría de Huechuraba.
Cedida por Carabineros
Manifestantes atacaron a personal de Carabineros en dos hechos distintos durante la noche en la Región Metropolitana. Uno de ellos fue en la comuna de Cerro Navia, donde cerca de 80 sujetos prendieron barricada, lanzaron bombas molotov y ataron con arma de fuego a los funcionarios, mientras que en la comuna de Huechuraba un grupo de alrededor de 40 individuos atacó la 54ª comisaría.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, atribuyó al aniversario de la elección del Presidente Salvador Allende el ataque a comisaría en Huechuraba. En ese sentido, la autoridad de esa rama ministerial, Manuel Monsalve, aseguró que "el Estado de derecho no permite que esa conmemoración implique la comisión de delitos o la alteración del orden público".
Por su parte, el director de Orden y Seguridad de Carabineros de Chile, general inspector de Carabineros, Enrique Monrás,
sostuvo que no hay detenidos ni lesionados producto de los incidentes.
La unidad policial de Huechuraba ha sido foco de distintos hechos de violencia durante el último tiempo. De hecho, el 4 de septiembre del año pasado, cerca de 40 encapuchados atacaron a pedradas la sede policial y protagonizaron desórdenes con barricadas en el sector de La Pincoya.
Fuentes de Emol indicaron en 2020 que los principales focos de ataques desde el estallido social fueron cuarteles policiales, principalmente de Carabineros, e indicaron que las comunas en donde mayormente se repitieron esta clase de hechos eran Padre Hurtado (34), Peñalolén (33), Huechuraba (29), Renca (20) y Pudahuel (12). Según consignó T13, cerca de doscientos ataques fueron perpetrados contra la 54ª comisaría de Huechuraba en ese contexto.
El 24 de julio de 2019, se envió un paquete bomba a la 54ª Comisaría de Huechuraba desde una oficina de Correos de Chile de El Bosque. Este explotó al día siguiente, dejando ocho carabineros de esa comisaría resultaron heridos.
Por este caso, fueron detenidos -además de la instalación de una bomba dirigida a Rodrigo Hinzpeter en 2019 y por dos bombas instaladas en Torre Millenium en 2020- a Francisco Solar junto con su pareja Mónica Caballero.
El imputado fue sentenciado a un total de 86 años de cárcel por colocación y envío de bombas, además de homicidios frustrados, mientras que Caballero recibió una pena de 12 años de presidio en calidad de cómplice.
El fiscal Álex Cortez afirmó que las altas penas solicitadas se deben a que las pruebas establecieron que "estos artefactos explosivos estaban destinados a matar a determinadas personas y por eso el Ministerio Público también acusó por homicidio frustrado".