Una pelea entre apoderados se registró este martes en el Liceo Gastronomía y Turismo de Quilpué, establecimiento que había requerido a los padres justamente para abordar un enfrentamiento entre sus hijos. Este jueves, un ataque de diversos encapuchados al Liceo José Toribio Medina en Ñuñoa, obligó a cancelar la jornada escolar luego de que lanzaran bombas molotov al interior del colegio; mismo día en que apoderados del Liceo XXI en Puente Alto se enfrentaron -con cuchillos- en la entrada del lugar, lo que terminó con dos personas atropelladas y siete lesionados.
Los casos anteriores son ejemplos de los niveles de violencia presentes en diversos establecimientos del país, la que ha incrementado de manera constante, advierten expertos. De hecho, desde el Colegio de Profesores, indicaron que es el reflejo de lo que advierten hace meses: "la espiral de violencia en los colegios está aumentando de manera alarmante".
esde el Ministerio de Educación condenaron los hechos de violencia ocurridos, y sostuvieron que se encuentran
"desarrollando una serie de acciones" que buscan
"fortalecer la convivencia educativa y prevenir manifestaciones de violencia en los establecimientos", así lo informó la seremi de la RM, Raquel Solar.
Entre ellas, el programa "A Convivir Se Aprende", que explicaron, "busca generar condiciones que faciliten una buena convivencia en las escuelas". Lo anterior junto con el programa "Comunidades Educativas Protegidas" que busca "prevenir y abordar la violencia en contextos educativos, a través de una articulación que incluye a las subsecretarias de Educación, Prevención del Delito y a la Superintendencia de Educación".
Además, mencionaron el proyecto de ley sobre Convivencia, Buen Trato y Bienestar de las Comunidades Educativas, el que fue ingresado durante los primeros días de junio por el Gobierno.
Los legisladores miembros de la Comisión de Educación también condenaron el incremento de la violencia al interior de los colegios.
Según dijo a Emol el diputado UDI, Sergio Bobadilla, "este lamentable proceso de violencia al interior de los establecimientos educacionales es reflejo de la erosión de la autoridad que comenzó hace muchos años y no fuimos capaces de ponerle freno, por razones donde para un sector político solo existen derechos o ninguna obligación o deber".
La parlamentaria RN, Marcia Raphael, calificó estos hechos como "un reflejo del triste estado de nuestra educación y sociedad. Es lamentable como los problemas de convivencia y la delincuencia terminan afectando el ambiente escolar, el desempeño de los alumnos y la calidad de vida de estos".
Tras lo anterior, sostuvo que "debe existir por parte de las autoridades un plan certero que permita que vuelva la paz a nuestros establecimientos y aplicar aula segura si es necesario".
Desde el PS, el diputado Juan Santana, indicó que fue luego de la pandemia "aumentó preocupantemente la violencia escolar. Si se quiere proteger y cuidar a las comunidades, se necesita que la reactivación educativa considere una inyección de recursos de tal magnitud como lo han sido las consecuencias de tanto tiempo encerrado. Esto es urgente".
De esta manera, informó que "transversalmente hemos solicitado que se utilice el 2% del presupuesto y se marque un punto de inflexión decidido respecto de lo que se está haciendo, pero vamos tarde y los perjudicados son las generaciones de niños, niñas y adolescentes que necesitan apoyo y celeridad frente a estos hechos".
El parlamentario republicano, Stephan Schubert, expresó que "más allá de todos los anuncios del Gobierno respecto a la violencia en los establecimientos educacionales, vemos cada día más violencia en los colegios de Chile".
Se refirió también al proyecto de ley que regula la violencia escolar. "No es bueno, estamos intentando, a través de indicaciones, de mejorarlo, porque es indispensable legislar respecto a esta materia. Estamos votando, hemos avanzado bien, pero el Gobierno le pone suma urgencia, que hace que entre lunes y martes tengamos que sacar sí o sí una ley que es extensa, compleja y que demanda una discusión en cada artículo".
Finalmente, sostuvo que "no sirve de nada sacar una norma cualquiera para decir que cumplimos y tenemos una ley. Así probablemente funcionan ellos, pero esa no es la forma de resolver los problemas", solicitando al Gobierno "recapacitar" y que así "le quite la urgencia para poder tener una sabía y sana discusión y avanzar en un buen proyecto de ley".