"Hola, don Satanás". Con esas palabras fue recibido el abogado y exasesor de Interior Luis Hermosilla por Rodrigo Topelberg, formalizado por el caso Factop, cuando ingresó el 28 de agosto al centro penitenciario Anexo Capitán Yáber. Al contrario, sus exsocios del factoring, los empresarios Ariel y Daniel Sauer, recibieron al penalista con bebidas y galletas. Todos se encuentran -salvo Topelberg, quien hoy está con arresto domiciliario total- cumpliendo la medida cautelar de prisión preventiva en el recinto carcelario. Desde abril, los exsocios de Factop cumplían con la máxima cautelar en el anexo. Y fue precisamente esa investigación la que dio origen al caso Audio, por la que luego fueron formalizados Hermosilla y la abogada Leonarda Villalobos. Testigos y conocedores del ambiente de la cárcel de "lujo" -en comparación con otros recintos, al ser para imputados por delitos económicos y, por ello, con mejores condiciones de habitabilidad- explican que las jornadas comienzan temprano, con el desayuno a las 8:30 horas. Luego pasan al almuerzo, al mediodía, y finalmente la cena, a las 16:00 horas.